15 de mayo de 2017

Los Potenciales o Energías de Mayo

Qué tal amigos!

En nuestro episodio de ayer de "La Nueva Revolución Latinoamericana", les  comentamos sobre los Potenciales del mes, por lo que aquí les presentamos, en primer término, la información de Jennifer Hoffman:

En mayo la Luna pasará de Virgo/Piscis -donde ha estado desde noviembre del 2015- a Leo/Acuario, que portan la energía del Sol y del planeta Urano. Esto impacta la situación política actual a nivel mundial. Este aspecto predominará hasta noviembre del 2018, y probablemente sea parte de muchos de los cambios que veremos en los próximos 18 meses.  

Esto significa que si en realidad deseamos transformarnos, podemos esperar grandes resultados. A nivel social, esto puede generar riñas entre la gente. Las nuevas realidades no son fáciles de aceptar, y depende de los propios niveles de entendimiento de cada persona para aceptarlos. Ideas como que el humano es multidimensional, que somos maestros creadores con interacciones galácticas, pueden resultar muy complicadas para una sociedad que solo desea llegar a casa y ver el siguiente episodio de su programa favorito.

y para concluir, las Energías de Jamye Price:  

Las energías de mayo se muestran como un espacio entre un punto de quietud y la conexión con la energía sustentable. Es este punto donde se establece la conexión entre lo que es y será. Y es el momento presente el poderoso momento en el que tu reino interior respalda la conexión con el reino exterior.

Te debes sentir cómodo con ese instante donde el amor suspira que “todo está bien y la vida continúa”. Ese bienestar lo creas desde un momento de paz, no de miedo.

Durante mayo, respira profundamente las energías que te darán sustento, imprímelas con tu propia energía y cuando sueltes el aire regresarán a la comunidad. También podrás enfocarte en el futuro, preparando las energías que permitirán manifestarlo. Desde tu interior deberás replantearte lo que realmente quieres crear. 

Aprende a recibir del flujo de la vida para que puedas crear. No te desconectes de tu reino interior. En este año llamado de la Soberanía Fortalecida, es momento para redefinir tu reino interno para que florezca el espacio creativo que te realinee con el amor. 

Que sigan disfrutando del mes y nos escuchamos el próximo domingo 11 de junio.

Saludos a todos.


3 de mayo de 2017



(Mayo 2017)
Una de las frases que más tienen sentido en un mundo cambiante es la siguiente: “seguir haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes, es una locura”.

Pensemos.

En un día ordinario, ¿cuál es nuestra rutina? En una semana común, ¿cuál es nuestra rutina?

Algunos sociólogos afirman que el humano es una creatura rutinaria y por esa razón es sencillo conocer o adelantarse a sus comportamientos. Tienen razón, bajo esa premisa.

Y por esa razón, anticiparse a sus movimientos, gustos, formas de pensar, no es complicado. En formas más sofisticadas y bajo ese principio, no es difícil entender que manipular o controlar a un grupo de humanos, sea una tarea relativamente sencilla.

Entre los sistemas de creencias que nos hacen comportarnos igual casi siempre y la rutina que nos hace seguir los caminos más fáciles, frecuentemente y de manera inconscientes le facilitamos el trabajo a los sistemas de control.

De ahí que en esta ocasión me gustaría invitarte a que consideres una opción osada. Sí, arrojada.

Riesgosa.

¡Haz algo diferente! Sí. Cambia.

Sorprende al mundo haciendo algo distinto.

Sorpréndete al darte cuenta de que al hacer algo diferente, las posibilidades que surgen son distintas a la rutina diaria que te aburre y te estanca.

Es más.

¿Quieres causarle un gran disgusto a tu esposa, a tu pareja? Haz algo diferente, algo que no espera y que la saque de su posición acostumbrada.

¿Quieres provocar irritación en tu oficina? Cambia.

¿Molestar a tus compañeros de trabajo? Compórtate de manera diferente, responde como no se lo esperan.

¿Quieres sacar de quicio a ti jefe? Actúa de manera distinta.

Cuando haces lo que nadie espera y te piensas como nadie creía, generas un “tsunami” en las reacciones de los demás.

¿No me crees?

¡Hazlo!

Y si los cambios en tus pensamientos, conductas y acciones, te provocan felicidad, te mantienen en un estado de paz que se refleja en tu rostro -vamos, te hacen más feliz- te vuelves más insoportable para ellos.

Sí, ellos, los que están a gusto pensando como todos piensan. Tranquilos por ver lo mismo que los demás ven. Resignados por hacer lo que los demás hacen.

Ellos, los que no pueden soportar que alguien rompa las reglas y los convencionalismos. Ellos, los que no soportan ver que otras crezcan haciendo algo diferente, pensando distinto, viendo opciones que los demás no ven.

¿Nadie se atreve a cambiar en tu familia? Comienza tú.

¿Nadie quiere ser distinto en tu oficina? Comienza tú.

En verdad, no tienes idea de cuántas personas están hartas de vivir en la misma rutina todos los días, pero no se atreven a cambiar. No sea arriesgan a que los señalen o los critiquen.

Aún menos están dispuestos a correr el riesgo de que los saquen de su círculo de “amigos” por pensar diametral mente opuesto a las creencias convencionales.

¿Qué? No me digas que recientemente no has estado escuchando una conversación de tu pareja o “amigos” en donde es tal el grado de tonterías que están diciendo, que en tu interior sientes la urgencia de salir disparado del lugar. Pero el “qué dirán”, la aceptación social, sigue siendo más fuerte.

Bueno, pues imagina el siguiente escenario.

Si tú te atreves a correr el riesgo de hacer algo de manera distinta, una cantidad suficiente de personas que quieren cambiar te verán. Se darán cuenta de que hay personas como tú que sí alzan la voz, que defienden un punto de vista, que optan por rumbos diferentes.

Probablemente es todo lo que necesitan para decidirse y atreverse a cambiar.

No, no lo haces para que ellos te vean o para que seas su guía. No.

Simplemente así eres porque en eso te estás convirtiendo. En un humano que asume el gran riesgo de ser distinto en un mundo lleno de convencionalismos. Y en estos tiempos de cambio y transformación, eso es algo que se nota de inmediato.

Asume el riesgo.
Cuando todos digan izquierda, tú di derecha. Y no por terco o llevar la contraria, sino por el hecho de compartir lo que está en ti, lo que sientes, lo que consideras es una aportación, una solución que aunque no se parezca a las demás o a las tradicionales, sí puede ser válida.

Atrévete.

No serás el primero en intentarlo, pero sí quizá el primero en no rendirse al primer intento.

Comienza con algo sencillo, imperceptible. Tu saludo, un detalle en tu apariencia. La hora en la que te levantas-acuestas. El lugar donde te estacionas, los pasillos que recorres. La manera en la que pones atención, lo que dices cuando estás conversando o cuando alguien quiere hacerte enojar porque ya sabe qué botones apretar.

Desármalos. Sé distinto.

Y cuando te sientas más seguro, pasa a lo complejo.

Si en una junta todos se quedan callados, tú opina.

Si todos dicen lo mismo, tú comentas algo distinto.

Si todos aprueban un asunto por unanimidad, tú cuestionas los procedimientos o haces ver las desventajas.

Si todos desaprueban una medida por inercia, tú destacas las oportunidades que están más allá de las supuestas dificultades.

Atrévete a ver y a señalar lo que los demás no quieren o no pueden ver.

¿De qué otra manera quieres obtener cosas distintas? ¿Haciendo lo mismo? No ya no.

Tu única opción: ver lo que ellos no pueden, decir lo que ellos no se atreven, hacer lo que ellos temen.

Al proceder de esa manera, tus posibilidades de encontrarte con lo nuevo, con lo distinto, con la aventura, se incrementan exponencialmente, y por ende, los resultados diferentes que sí te hacen crecer y ver la vida de manera distinta.

Con respeto.
Roberto Mendoza C.

*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.

Más de la Sabiduría del Reino Animal...

Qué tal, amigos.

Les invitamos a seguir aprendiendo de nuestro hermanos del Reino Animal, mediante estas frases que hizo favor de compartir John Calli hace un tiempo y que son de la autoría de Frederic Calendini.






















¡Saludos a todos!

(Mayo 2017)
 
El perdón es tal vez una de las cosas más difíciles –o la más difícil- que se presenta en la vida de todo ser humano. Suena raro, parece increíble con las muchas cosas a las que debe enfrentarse a lo largo de su tránsito por este Planeta, pero así es.

En varias ocasiones se nos ha hablado de la importancia del perdón. Y es que, el que perdona tiene una mente diferente. No está buscando la aprobación ni el aplauso, sino simplemente  dejar ir y a lo que sigue. No tiene caso quedarse en ese sitio, atorado.

Ya se ha hablado  bastante sobre lo mucho que ganamos al deshacernos de malos pensamientos, sentimientos grises, rencores y demás cosas que no nos sirven, que sólo nos estorban para avanzar en la vida, que nos hacen caminar más lento… actuar más lento… pensar más lento.

¿Alguna vez te has puesto a pensar, detenida y concienzudamente cuántos asuntos traes guardados, que no has liberado, y que están ahí –siguen ahí- porque no has querido perdonar? ¿Te ha pasado que de pronto el estómago te molesta sin razón aparente? o ¿que requieres algo de creatividad para alguna cuestión y nada te viene a la mente?.

Y es que este sentimiento del “no perdonar” se guarda en varios lugares: en la mente, donde estás dando vueltas y vueltas sobre aquella situación; en tu corazón que usualmente es el que se argumenta que “se rompe” debido a  la situación….y en el estómago, donde sientes que te hace efervescencia por el enojo, donde segregas todos los ácidos que tu sentimiento trae consigo… TÚ eres quien causa en tu cuerpo malestar. TÚ eres quien decide que quiere sentirse mal.

Pero la parte más importante de perdonar, es olvidar… dejar ir. ¿Eres de los que dice “yo perdono, pero nunca olvido”?  Pues entonces el caso es aún más complicado, porque no sólo no has hecho ese sencillo acto de perdonar sino que guardas en tu ser algún tipo de rencor, envidia, coraje, en fin, que eso que guardas muy dentro de tu ser lo único que hará en ti es lastimarte o ¡hasta enfermarte!.

Perdona y olvida.

Créeme que es un acto sencillo y muy poderoso.

Cuando dejas ir, te sientes liberado. Feliz. Podría decir que hasta satisfecho contigo mismo.

Te invito a que lo pruebes, si es que hay algo por ahí que te está causando conflicto y tal vez lo único que requiera de tu parte es que perdones y olvides.

Considera que, si no perdonas, creas un lazo con aquel a quien te resistes a perdonar y que hará que se encuentren una y otra vez, porque es necesario que cierren el círculo de ese hecho. Y tal vez lo último que quieras es volver a encontrarte con la persona.

Piénsalo y reconoce que tal vez te encuentres en el supuesto que te he contado aquí.

Pero vamos más allá. Al perdón más importante. El perdón para tí, para tus errores y tropiezos. Recuerda algo: ¡Esta vida terrenal está hecha para poder cometer errores y para aprender de ellos!

Si no nos movemos, si no erramos, difícilmente habrá posibilidad de aprender, ¿no te parece? Si todo sale bien, si no hay posibilidad de conocer nuevas cosas, ni aprendemos nuevas formas para hacer las cosas, nunca aprenderemos nada.

Así que si nos equivocamos de vez en cuando, si tomamos una decisión que no tiene el resultado deseado, pues ahí está la posibilidad de volver a intentarlo, de enmendar el camino y de seguir adelante.

Si lo que decides es no perdonar tu error, aquel que cometiste hace 1 año, hace 10 ó hace 25, estás poniendo una pesada loza sobre tu espalda. Estás poniendo una venda a tus ojos que no te dejará observar lo que tienes delante. Si decides castigarte por aquel error, no estarás viviendo tu vida plenamente, limitarás tu potencial, tu poder, tu Ser.

Por lo que te invito a no pensarlo más, o mejor dicho, a no darle más vueltas y a perdonar…. y a perdonarte.

Perdona y olvida. Sigue adelante. Tienes una extraordinaria, plena y muy feliz vida esperando a que te decidas a vivirla plenamente.

Les envío un saludo a todos Desde Aquí…
Silvia Limón