Las
energías del equinoccio de primavera siempre son de esperanza, renovación y
cambio. Se termina la época de frío, las plantas comienzan a retoñar y vuelve
el colorido en la naturaleza.
Este proceso puede ser un buen ejemplo aplicable a la organización. Y no es que tenga que ser precisamente con la entrada de la primavera. Sin embargo, la energía de esta época es propicia para que la gente tenga mayor receptividad hacia un cambio considerable.
Particularmente, esta primavera trae consigo un momento especial, según los teóricos, investigadores, y personas que gustan de leer e interpretar las energías del planeta Tierra.
Muchos comentan que, a partir de la tercera semana de marzo en adelante- por ahí del 22 al 24 de marzo- se abre un portal, se abre una oportunidad con potenciales nunca antes vistos, cuyo objeto es facilitar una transformación benéfica para los habitantes de este planeta.
Ustedes se preguntarán, ¿y qué tiene que ver lo anterior con la parte de liderazgo empresarial?
La respuesta es la siguiente.
Y si en verdad existiera una coyuntura especial en este mes, ¿por qué no invitar a nuestra gente a renovar actitudes, formas de pensar y de actuar, con esta entrada de la primavera?
No quiero sonar cursi ni ingenuo. Quiero que consideres la posibilidad de compartir un mensaje con tu gente que sea esperanzador, comprometedor y realista, en un momento de la vida en el que las noticias son pesimistas, manipuladoras, exageradas, destructivas y frustrantes.
No se trata de aislar a tu personal de lo que pasa todos los días, que insisto, pudiera ser manipulado en muchos aspectos con tal de causar más miedo y control. Se trata de que, a pesar de las circunstancias sociales, tu gente sepa que dentro de tu organización hay esperanzas de cambio, de entendimiento, comunicación, tolerancia y comprensión.
Hacerles notar que tu empresa –su lugar de trabajo- puede ser un refugio valido en donde existan valores y realidades que no se ven en la sociedad: respeto, apertura, aceptación, la posibilidad de equivocarse sin ser “crucificados,” encontrar ayuda y en su caso, cierto grado de confort.
Si no eres capaz de tener una organización así, donde el empleado se sienta seguro y cómodo como persona, entonces, este mismo empleado se sentirá exactamente igual que en cualquier otro aspecto de su vida diaria: amenazas, enojos, resentimientos, venganzas, envidias, etc.
¿Así quieres que sea tu organización y así quieres que sea la actitud de tus empleados dentro de tu empresa?
Si tu gente sintiera que por lo menos en su trabajo hay un mejor ambiente que en otros lugares y momentos de su vida, ten la certeza de que su comportamiento será distinto, quizá más respetuoso, honesto y productivo, porque se sentirán más seguros dentro de la empresa, que cuando están afuera.
Dentro de la organización encontrarían personas y actitudes distintas al tipo de individuos y comportamientos que encuentran afuera todos los días.
Aprovecha este cambio de estación y renovación, para recalcarle a tus empleados que, dentro de la empresa, también existe un cambio de estación. Uno en el que “florecen” las actitudes positivas que benefician a todos.
Y que por supuesto, independientemente de lo que suceda afuera, en la empresa siempre encontrarán el respaldo, la tolerancia y respeto que ya pocas veces se puede ver afuera, en la vida diaria.
Con cariño y respeto.
Su amigo,
Roberto Mendoza C.
*Busca.
Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La
Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”
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