14 de enero de 2019

Coordenadas Energéticas para el 2019 y del mes de enero.

Como ayer comentábamos en el nuevo episodio de " NUEVA REV" los temas para este año son el restaurante, la claridad... ¿Quieres saber más sobre las coordenadas energéticas del 2019 y para el primer mes del año?

Te invitamos a escuchar el episodio más reciente de  " NUEVA REV " dando click en esta liga.

Y aquí te compartimos las Coordenadas Energéticas para el mes, de acuerdo a Lena Stevens (powerpath.com):


El tema del primer mes del 2019 es limpiar. Es muy sencillo. Si no haces limpieza y tiras lo viejo, no hay espacio suficiente para lo nuevo.

Hacer limpieza en tu vida requiere de valentía para dejar ir, para completar y cerrar ciclos. Puede requerir incluso que dejes de lado algunas viejas esperanzas y sueños.

La limpieza física es muy fácil. Mira con nuevos ojos lo que te rodea y deja ir todo aquello que piensa que “aún es útil” pero que no has utilizado en mucho tiempo: papeles, fotos, juguetes, regalos, electrónicos. Si no tienen uso en tu vida actual, deséchalos. Aquí también incluye aquellos proyectos que iniciaron como una buena idea, y a los que nunca regresarás para concluirlos.

La limpieza emocional tiene que ver con relaciones, karma, traición, amor no correspondido y cabos sueltos. El perdón es una parte importante de la limpieza emocional ya que ayuda a neutralizar lo las emociones negativas que encierra. Practica el perdón, antes que nada, contigo.

La limpieza energética es lo que cargas en nombre de otros e incluye tu sistema de creencias y lo que permites que te afecte –energéticamente- el cómo te juzgan o lo que otros piensan.

Saludos y ¡un año extraordinario para todos!
Nos escuchamos el 10 de febrero...

2 de enero de 2019



(Enero 2019)

¡Bienvenido 2019!

Estimados amigos, la mejor de las vibras para que esta siguiente etapa de sus vidas –o mejor dicho- que la continuación de nuestras vidas esté llena de creaciones, experiencias, servicio y alegría. Todo esto con salud radiante para disfrutar esta hermosa encarnación.

No es la primera vez que en una columna de enero hago referencia a los propósitos del 31 de diciembre, cuando a las 12 de la noche y con 12 uvas en la boca –y lágrimas de emoción- decimos y prometemos que ahora sí, “por diosito santo”, vamos a bajar de peso, vamos a perdonar al prójimo, vamos a ser más tolerantes, vamos a ser menos rencorosos, vamos a ahorrar, y demás promesas que casi nunca nadie cumple.

Considero que lo más sensato y oportuno es pedir o generar la claridad para que sepamos qué es lo que debemos hacer o cambiar. Sí, nuestra creencia de que estamos haciendo algo bien, pero sin tener los resultados que deseamos –con el tiempo-nos vuelve tercos.

Claridad de ideas para saber qué cambiar.

Una vez que tengamos esa idea clara que nos ayude a reconocer que después de hacer lo mismo toda una vida o por un largo tiempo, la opción de cambiar se vuelve una necesidad. Ahora bien, de los muchos elementos o conductas que podemos mejorar, elijamos una. No doce a la vez porque no concluimos ninguna. Una, nada más. Y concentrémonos en ello. Enfoquémonos en cambiar, mejorar o avanzar en ese aspecto. Seamos pacientes y constantes para poder evaluar nuestro avance y alcances.

Ya cuando veamos ciertos resultados y sigamos siendo constantes, quizá podremos elegir otro elemento a mejorar. Nuestra transformación en ese primer aspecto nos mostrará que existen otras oportunidades y nuevos horizontes. Para alcanzarlos, necesitaremos modificar o mejorar otros tantos aspectos. Y de nueva cuenta, podemos enfocarnos en uno.

La magia de ir dando “un paso a la vez” es que avanzamos. Quizá no mucho en un principio, pero nos movemos. Y después de un tiempo razonable y siendo constantes, la distancia ganada es suficiente como para agradecer el camino recorrido y las transformaciones que lo han permitido. Además, en este trayecto estaremos aprendiendo y conociendo nuevas cosas que modificarán nuestra perspectiva y nos harán desear nuevas cosas.

Esa es la maravilla del cambio y de ir disfrutando del proceso con paciencia y constancia. Un paso a la vez, un propósito a la vez, y de manera interesante otros aspectos también irán cambiando y pidiendo que los cambiemos. El trayecto avanzado y los beneficios que proporciona este proceso de transformación nos hará más flexibles y receptivos a la idea de que el cambio es una constante, es necesario, es positivo y nos beneficia porque nos colocará en un lugar al que nunca podríamos haber llegado si no hubiéramos iniciado originalmente con ese proceso de transformación.

Sí estimados amigos, que todos sus propósitos de año nuevo se realicen. Claro está, un paso a la vez, un propósito a la vez. Y cuando menos lo esperen, ya habrán cumplido más de lo que se imaginan.

Con cariño y respeto.
Su amigo,
Roberto Mendoza C.


*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”

(Enero 2019)

En verdad no dejan de parecerme curiosas ciertas cosas que acostumbra hacer el humano. Por costumbre, porque así lo aprendió de sus padres y abuelos, porque “así lo hace todo el mundo”, porque los medios le llenan la cabeza con información de cómo “se deben celebrar estas fechas”, o… por razones varias.

El asunto es que entre esas costumbres está el cómo va a recibir el año….. ¿Recibir el año? Pero si todos los días estamos recibiendo vida, salud, alegría, retos, sorpresas; y no sólo el primer minuto de un año nuevo (según marca el tiempo lineal), porque si nos pusiéramos complicados recordaríamos que el tiempo es circular y que no hay principio ni fin, que sólo existe la continuidad… o el aquí y el ahora…. Pero no es necesario ponernos metafísicos.

Sólo es una pequeña reflexión, y vuelvo al punto que traté el mes pasado, ¿por se tiene que esperar una fecha específica para celebrar? ¿por qué se tiene que hacer lo acostumbrado, en vez de lo deseado? ¿por qué se pierde de vista que todos los días, minutos y segundos que vivimos son un maravilloso regalo?, el cual estamos creando y nos lo brindamos a nosotros mismos; y que nuestras acciones, intenciones y buenos deseos los compartimos con aquellos que se encuentran a nuestro alrededor o en el entorno en que nos movemos.  

Por supuesto que en el tiempo lineal en que nos encontramos, en la 3D, en esta dimensión donde somos carne y hueso, y donde el reloj marca las horas, los minutos y los segundos el llegar al final de cada año es momento de hacer un alto en el camino y echar un vistazo a todo aquello que logramos en esos 12 meses que están por concluir, a todo lo que quedó inconcluso (y que en muchos casos pasa como punto 1 de la “lista por hacer” del año que iniciará). 

Asimismo, recordamos a aquellos que cambiaron de plano y ya se encuentran del otro lado del velo, mirándonos y acompañándonos en cada momento. Y aquí te comento que no hay porqué recordarlos con tristeza, sino al contrario, con mucha alegría en el corazón por haber compartido momentos en este plano terrenal.

Claro que es bueno reflexionar, de hecho, es hasta saludable. Pero te invito a que tu reflexión de estos días no sea de tristeza, melancolía, enojo o frustración. Que mejor sea de tranquilidad porque estás aquí, haciendo nuevos planes. De agradecimiento, por todo lo que conociste, lograste (y no), aprendiste y viviste a lo largo del año. De entusiasmo por todo lo que viene, lo que crearás, conocerás y los retos a los que te enfrentarás. De compromiso, contigo antes que con nadie o nada. Por tener una vida plena, alegre y saludable.

Que la mejor de las vibras siempre inunde tu corazón, tu alma y tu espíritu. Y que todos los días encuentres no uno sino muchos momentos en los que te des cuenta de tu magnificencia. Si aún no te has dado cuenta de ello, tal vez sea momento de que te permitas constatarlo.

Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo y un gran abrazo Desde Aquí...cargado de la mejor vibras para todo el mejor este año que inicia.

Silvia Limón



1 de enero de 2019