8 de agosto de 2021

Los temas de agosto son Gestionando el Cambio, Soberanía Energética, Respeto, Distinción y Majestuosidad.

¿Quieres saber más sobre las Coordenadas Energéticas para este mes? Te invitamos a escuchar el episodio más reciente de  " NUEVA REV "  , dando click en esta liga.

¡Disfruta de agosto!

Nos escuchamos el 12 de septiembre.



1 de agosto de 2021

(Agosto 2021)

Una de las ideas más aceptadas en el ambiente profesional, es que las relaciones son el camino más rápido para conectarse, abrirse, camino y crecer en el ambiente empresarial.

En un mundo tan cambiante –y, sobre todo, con la rapidez que se transforma- parece ser que esta idea comienza a ser cuestionada.

Sin embargo, dentro de una organización las relaciones profesionales siguen siendo indispensables para el mejor entendimiento dentro de la operación del día a día. Esto es, sin importar tu nivel jerárquico, debes recordar que más vas a conseguir de tu grupo de trabajo, si tu relación es decente, tirándole a óptima.

Debemos tener presente que el desempeño o el rendimiento de los empleados, del equipo de trabajo, no sólo depende del conocimiento o la experiencia de cada uno de los integrantes. Depende en gran medida de la calidad de la relación que -como jefe- tengas con ellos.

Sí, podrás tener gente experimentada o talentosa. Sin embargo, si tu relación con ellos no es buena ni cercana –profesionalmente hablando- no vas a conseguir mucho.

Por su puesto que no hablamos de amistad. Hablamos de buen trato, apertura, entendimiento y confianza laboral.

Haz memoria. ¿Te acuerdas cuando eras un empleado novato –talentoso- pero tu jefe no te tomaba en cuenta? Es más, ni sabía tu nombre. Y, además, el ambiente era tenso.

Te pregunto: ¿te sentías a gusto? Y por más talento que tuvieras, ¿lo podías demostrar? ¿Te daban ganas de “ponerte la camiseta” y dar de más, cuando tus superiores no se interesaban por ti o tus compañeros eran rivales o enemigos?

¿Verdad que no?

Bueno, ahora entenderás mejor la necesidad de no sentirte superior, no ser grosero ni arrogante con tu gente. 

Tu gente podrá ser talentosa y experimentada, pero no van a compartir todo lo que saben, ni serán totalmente productivos si no se siente apreciados, respetados, o tomados en cuenta.

Por lo tanto, pudiéramos decir que el desempeño, la entrega y productividad de tu grupo de trabajo no sólo depende de su talento ni experiencia. Depende del trato amable que reciban, la apertura, comunicación y confianza que se generen, así como de la claridad de su papel dentro de la empresa y las expectativas.

Y tú, ¿ya comprobaste que esos elementos existan en tu lugar de trabajo?

¿La gente te mira con recelo, te voltea la vista y te evita? O, por el contrario, te sonríen, se acercan, te comparten y te respetan por cómo los tratas, no por el puesto que ocupas.

Y recuerda. No hablamos de amistad. Hablamos de respeto, tolerancia y entendimiento.

Con cariño y respeto.

Su amigo,

Roberto Mendoza C.

 

 *Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*

“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”

 

Te invito a que me escribas a: lanuevaconciencia@gmail.com


 

(Agosto 2021)

Me parece que definitivamente el cambio es algo con lo que al humano no le gusta lidiar.  

Desde un corte de cabello diferente al habitual, hasta cambiar su residencia en busca de mejores oportunidades, o tranquilidad o simplemente “para cambiar de aire”.

Lo ya conocido, lo habitual, lo que está dentro de la zona de confort es siempre la primera opción. Porque hacer un cambio siempre significa tomar decisiones, ser responsable de ellas y esperar por el resultado.

Y como que eso de tener que tomar responsabilidad sobre algo que se decide no es lo que más gusta. Se evita a toda costa. Y así sido desde que el hombre es hombre. Y ¿qué crees? Que seguramente lo seguirá siendo.

Pero en tu mano está el tomar la decisión de experimentar, de conocer, de investigar, de ir más allá de lo habitual y decidir llevar a cabo un cambio.

Porque te apetece, porque lo requieres, porque nunca lo has hecho antes, porque has notado que otros que lo han intentado han salido avante.

Solo te sugiero una cosa. Que el cambio nunca se de porque es el último recurso que te queda. Porque ya no hay de otra. Porque o cambias o dejas este plano.

Tal vez por eso es que hay tanta renuencia al cambio. Porque cuando se puede tomar la decisión con tiempo y se puede razonar, sopesar y decidir se deja pasar de largo y se deja para después.

Pero ese después llega y si no se accionó en el tiempo adecuado, entonces no que de otra más que cambiar, como último recurso, y por supuesto que el resultado puede no ser el más deseado.

Te invito a que -si nunca lo has hecho antes- empieces a hacer cambios en tu vida. De todo tipo.

Desde lo primero que haces al levantarte (¿lo tienes claro? O ¿haces cosas de manera autómata?), lo que acostumbras tomar en el desayuno y la cena (si, para empezar, los acostumbras), si sueles o no mirar el cielo al menos una vez al día, reducir el tiempo que pasas frente a tu celular, la T.V., o tu dispositivo consentido.

Y aquí te dejo algo para la reflexión: ¿Cuántas veces al día te agradeces? Sí. Leíste bien. Agradecerte a ti mismo(a). Porque lograste aquello que te habías propuesto. Porque te compraste aquello que tanto te gusta de postre. Porque lograste extender tu caminata diaria. Porque lograste realizar aquella chamba que se veía complicada. Porque pasaste los exámenes. Porque tu hijo(a) logró concluir sus estudios, siempre con tu supervisión de por medio. Por ene mil razones más que estoy segura tendrás en mente ahora que estás leyendo.

Si no lo tienes por costumbre, o lo haces poco, pues llegó el momento de cambiarlo. Agradécete de manera más frecuente y verás como sentirás el cambio en tu organismo. Sentirás más vitalidad.

Claro que si extiendes el agradecimiento a aquellos que te rodean, pues la vida se vuelve más fluida. Cambia ese pequeño detalle y ya verás.

Cambiar por supuesto que conlleva siempre un riesgo. Lo desconocido preocupa. Así que mejor ocúpate en ver todo el abanico de posibilidades que se abren con un cambio y deja de pensar: “Pero, ¿y qué tal si….?”. 

Nunca sabrás el resultado si no das ese primer paso hacia el cambio.     

Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí...

Silvia Limón

Te invito a que me escribas a: lanuevaconciencia@gmail.com