¿Quieres saber más sobre las coordenadas energéticas de este mes?
Te invitamos a escuchar el episodio más reciente de " NUEVA REV " dando click en esta liga.
Que tengas un excelente mes y nos escuchamos el próximo 8 de septiembre.
" Un lugar especial para hablar sobre el conocimiento de la Nueva Energía "
11 de agosto de 2019
1 de agosto de 2019
(Agosto 2019)
Si quieres controlar tus acciones, empieza por
controlar tus emociones.
Suena fácil, ¿no? Como frase motivacional. Pero en la
realidad, eso de controlar las emociones es un reto que a unos les lleva años,
si no es que toda una vida.
Lo más fácil es reaccionar. Nos sucede algo bueno y
reaccionamos con alegría, júbilo, y no nos controlamos. Simplemente nos dejamos
llevar por la algarabía del momento. De igual manera cuando nos sucede algo
negativo. La reacción es inmediata o inconsciente. Nos enojamos, contestamos,
gritamos, manoteamos.
Pudiera ser que podemos controlar mejor los momentos
de alegría, que los de enojo. Ante una situación negativa o inesperada,
reaccionamos de manera automática y quizá violenta. Por lo regular decimos
cosas que salen de la víscera, de la emoción, y no de la razón. Pocas veces
pensamos en lo que decimos y frecuentemente expresamos cosas y calificativos
que tienden a lastimar. Palabras que, en un estado de tranquilidad, nunca
diríamos. Pero así es la emoción. Nos hace reaccionar de maneras inexplicables.
El problema con la emoción es que como no controlamos
nuestra reacción, provoca consecuencias que en lugar de arreglar el problema o
aligerar el asunto, lo complica. Y sí, nos defendemos y decimos lo que creemos
que es justo, pero ¿nos ayuda a resolver el problema?
Claro, hay que defendernos si el ataque es infundado.
Debemos contestar y demostrar que lo que se dice de nosotros no es verdad.
Tenemos que aclarar lo que sea necesario. La invitación es hacerlo de la manera
más apropiada para salir delante de cualquier conflicto. Y para eso,
definitivamente hay que aprender a controlar la emoción. No eliminarla.
Controlarla.
La otra persona también está lidiando con su emoción,
su prejuicio, su enojo o su “mala vibra contra ti.” Y si es el Jefe, tiene una
ventaja. Si es la directora, tiene una ventaja. Si es la autoridad, tiene una
ventaja.
Sé más inteligente que ellos. No trates de ganar un
argumento ni de convencerlos. Ellos ya te han prejuiciado y tiene una opinión
desfavorable de ti. No caigas en su juego. Sólo están esperando que con tu
reacción les confirmes lo que ellos piensan de ti. No los complazcas.
Controla tus emociones y entonces –aunque estés muy
molesto- controlarás tur reacciones y podrás enfocarte en los hechos, en lo que
puedas demostrar y ellos no. Que el argumento de las otras personas sean su
opinión sobre ti. Que tu argumento no sean opiniones, creencias o juicios. Sólo
hechos. Tu trabajo, tus resultados, tu congruencia, tu respeto, tus números.
A final de cuentas, sólo un argumento válido te puede
perjudicar. Y eso depende de que seas vulnerable por algo que sí hiciste. Por
eso, controla y mantente ocupado en lo que tú puedas controlar. No en lo que
los demás piensen de ti. Sólo enfócate en tu trabajo y en producir resultados.
Trabaja, produce, ayuda, siempre con tu particular
estilo de hacer las cosas. Si al agente no le gusta, no es porque estés
haciendo las cosas mal. Simplemente, ese lugar ya no es para ti y es un buen
indicador de que has que cambiar de lugar. Tu siguiente creación está lista.
Con cariño y respeto.
Su amigo,
Roberto Mendoza C.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”
(Agosto
2019)
“Es que…
no he encontrado a quien me haga feliz”, escuchaba yo el otro día que una mujer
le contaba a otra.
Y por qué
habrías de encontrar a quien te haga feliz, si para eso estamos todos y cada
uno de nosotros, para ser muy felices con nuestra propia existencia, sin
necesidad de que llegue alguien más a nuestra vida, con la encomienda de hacernos
felices.
Imaginen
la enorme responsabilidad que le estamos dando a la otra parte. Debe llegar y
lograr lo que yo no he podido hacer. Menuda aventura le aguarda a esa persona.
Por supuesto
que encontrar a alguien con quien compartir la vida, los encantos, desencantos,
momentos difíciles, situaciones de todo tipo, familia y demás es muy bonito y
ciertamente gratificante, pero no deberíamos limitar nuestro andar por este
planeta sólo a eso… a esperar la llegada de ese “alguien”, que por sobre todas
las cosas logre hacernos felices.
Aunque
suene trillado, debemos entender y tener bien claro que si nosotros no somos
los primeros en queremos, tenernos paciencia, comprender nuestras debilidades y
echarnos porras, pues no podemos -ni debemos- esperar la llegada de nuestro
príncipe azul en su brioso corcel (blanco, como dictan los cánones de los
cuentos de hadas) y que vivamos felices para siempre.
Mafalda
tiene una frase muy graciosa y completamente real que dice: “Hay mujeres tan
complicadas que cuando se les aparece el príncipe azul, no es el tono de azul
que querían…”. Y una disculpa si esta vez me enfoqué en el sexo femenino, pero usualmente a los
caballeros no les ocurre esto. Ellos como que son más prácticos en este
sentido. Creo que no se complican la vida tanto como las
féminas. Será la hormona, no? O las fases de la Luna, tal vez.
El asunto es que debemos dejar de lado el miedo a querernos, a comprendernos, a escuchar lo que nuestro "Pepe Grillo" integrado nos dice. No le echemos la culpa a nadie porque no somos felices o porque no hemos logrado lo que nos proponíamos.
Nosotros somos nuestra mejor porrista o nuestro peor lastre. La invitación es a ser lo primero.
Te
agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí...
Silvia Limón
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