Independientemente de las creencias y conocimiento que tengamos sobre el tema de la evolución humana, la mayoría de nosotros transitamos por tiempos interesantes, con subidas y bajadas, aceleraciones y frenos súbitos, como si estuviéramos en una montaña rusa. Hay veces que ni siquiera terminamos de respirar y nos llega un nuevo acontecimiento que nos hace estremecer. Cuando sentimos un momento de calma, más tardamos en reconocerlo cuando ya estamos en medio de una ráfaga.
Es la manifestación de los cambios en el planeta. Es la evidencia de que tú necesitas cambiar también para entender mejor lo que está sucediendo y por ende, aprovechar los beneficios de esta transformación.
Rebecca Couch, reconocida autora en temas de iluminación, comparte una serie de recomendaciones que valdría la pena tomar en cuenta en estos tiempos tan dinámicos.
Aquí, en la Nueva Conciencia queremos compartir contigo estos tips. Quizá alguno sea de gran utilidad para tu vida.
Extracto traducido del mensaje original “Arrival Tips”. Junio 2009.
“….Estas son algunas recomendaciones básicas para mantenerse firmes durante el proceso para convertirte en la gran luz que en realidad eres.
1) El primer truco es la objetividad, ser el observador silencioso dentro de ti mismo. Estar en el ojo del huracán, pero no ser parte del huracán. Tú eres más que la suma de todas las partes, así que no te detengan en los pequeños pedacitos, porque sería una tontería. Permanece firme -sin importar la situación- en la poderosa y silenciosa columna de luz que en realidad eres.
2) Cuida totalmente tu cuerpo. Así como una nave no despega si pudiera existir la falla más pequeña, asegúrate de que tu cuerpo está bien; que esté bien descansado, bien alimentado, bien ejercitado, bien hidratado, y toma cualquier cuidado para mantener tu forma física en buen estado. Esta es una verdad añeja: el espíritu necesita un gran vehículo a través del cual pueda expresarse a sí mismo, radiante y joven, flexible y activo. Manténganlo en movimiento, en armonía y que brille.
3) Permite que tus emociones sean tu propia música y cuídate de absorber asuntos que no sean tuyos. Debes saber reconocer la diferencia. Esto es parte de saber cómo administrar la relación del cuerpo y el espíritu con tus asuntos, ya que si cada uno opera alejado del otro, se pueden contaminar con lo que no les pertenece. Mantente en calma y alerta. Devuelve aquello que no te corresponde y transmútalo con amor.
4) Conéctate profundamente con la naturaleza. Escarba la tierra, observa a los pájaros, siente la tutela de los árboles, atestigua el arte que se expresa en las nubes. Escucha la música del agua. Pon atención a lo que te dice el viento. Recuerda que Madre Tierra siente tu presencia hasta en el momento en que un mosquito se posa en tu piel.
Ámala.
5) Acepta que nunca estás solo, aunque así lo quisieras. Simplemente no es posible. Te estás convirtiendo en parte de una creciente familia de luz que te proporcionará más alegría y expansión que cualquier otra noción de familia en el pasado. Es lo opuesto, llena de libertad, alegría y crecimiento. Permite que este concepto eche raíz en tu interior para que experimentes la belleza que se extiende en tu vida.
6) Recuerda lo grande que es el amor y lo pequeño que es el miedo. Es como una hormiga que trata de dar órdenes a un elefante. Deja que el grandote ame al pequeño de manera callada y mantente siempre en esta perspectiva.
7) Es cierto aquello que ‘a quien mucho se le da, mucho se espera de él’. Pero significa que para poder bailar con los ángeles, debes deshacerte de tus enlodadas botas de trabajo. ¡Aligérate! Deshazte de tus cargas, olvida las reglas que te has auto impuesto y tus limitados sistemas de creencias, porque que te mantienen estancado. Confía en que una vez que te liberes de los grilletes, estarás listo para volar. Pero no podrías volar si tus alas están sucias. Aligera tu carga de cualquier manera. Ríe, respira, canta, baila, purifícate, calla. No te preocupes. Juega. No lo pienses. Ama. Se amable. Haz brillar tu luz.
Debes saber que todo está bien. El cielo se acerca y te abres a esta oportunidad. El gozo está a tu alcance.
Todo está bien. Se te cuida en un orden divino. No creas lo contrario. No importa su apariencia. La magia está cerca. Cada vez te estás convirtiendo en algo más. Todo lo que deseas ya está en camino, y mucho más. Hay amor, aceptación y presencia, como lo has soñado. Hay más cosas en el mundo de lo no físico que se te comenzará a mostrar. Espéralo. Dale la bienvenida. Cree. Apende. Aspira.
Mantente en la puerta del presente, ya que en tu conciencia expandida verás, sabrás y experimentarás más. Aquí encontrarás la paz que vas a radiar. Aquí es cuando se revela tu verdad y es el puesto de comando de tu sistema de orientación. Esta es la intersección a los reinos elevados, pero debes de estar ahí, tal y como lo hemos descrito.
Estas son recomendaciones para tu llegada, para que tengas el derecho de pasar cuando en verdad residas en el Hogar.
Queridos, se están aproximando a una gran entrada. Todo lo que necesitan es estar presentes. El Amor hará todo lo demás.
Y aquí estamos, en el otro lado, para darte la bienvenida con entusiasmo.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias al Consejo de Luz y Rebecca Couch por sus enseñanzas.
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