Han pasado nueve meses desde que inició el colapso de los sistemas financieros mundiales en septiembre del 2008. De todos es conocido el número de instituciones financieras, aseguradoras, bancos, hipotecarias y corporaciones multinacionales que han quebrado o se encuentran negociando sus deudas para sobreponerse a la mayor crisis de los últimos tiempos.
Mientras los especialistas, economistas, financieros, contadores o gobiernos pretenden encontrar una explicación válida a un fenómeno que nunca pensaron fuera de este tamaño y por tanto tiempo, nosotros como ciudadanos del planeta, podemos sensibilizarnos y tratar de comprender lo que sucede más allá de la visión política o económica, para entender cuál pudiera ser la salida, la mejor solución a esta transición de la economía mundial.
¿Qué es lo que sucede realmente?
Estamos atestiguando la caída de los sistemas de control. Estamos presenciando la transformación de las instituciones, otrora poderosas.
La transformación en la manera de hacer negocios, comienza.
Steve Rother, reconocido autor internacional en temas de nueva energía, se refirió a este tema en uno de sus recientes mensajes.
Bajo el nombre de “Conscious Corporations. Making Space for Empowered Humans”(Corporaciones Conscientes. Creando Espacio para Humanos Facultados), su mensaje publicado el 15 de abril del 2009, es una referencia importante y oportuna sobre lo que está pasando en las empresas y el rumbo que debieran tomar
Este proceso de transformación nos va a llevar a un estado que Rother y el Grupo han denominado “Corporaciones Concientes”, y será resultado del cambio de vibración en la humanidad y su participación en todas las relaciones, incluyendo, las de negocio.
Comenta: “Actualmente, las corporaciones sólo hacen negocios por una sola razón: generar dinero. No vamos a decirles si eso es buen o malo, ya que no hay nada bueno y malo como tal, siempre que sepan donde está el ‘corazón’ del enfoque que tiene esa corporación o negocio. En este punto de su evolución, los negocios y las corporaciones no se han visto obligadas a tener un corazón o una conciencia, o no se han tenido que preocupar por las personas a su alrededor y su impacto en el mundo. Básicamente no han deseado tener una conciencia. Eso es lo que se está transformando en este momento. Y no pretendemos decirles cómo lo están haciendo porque este es su juego y ustedes lo han creado. Simplemente compartimos ideas y conceptos de cómo lo han echo otros juegos, en otros universos. Pero ninguno de ellos ha tenido esta transición que vive el planeta Tierra en estos momentos. Están escribiendo nuevos libros que serán leídos por otros muchos planetas conforme comiencen a tener transiciones similares. Ustedes son los primeros. Ustedes fueron el primer planeta con libre albedrío.
Lo que está sucediendo es que la vibración colectiva de la humanidad se está elevando. Esas corporaciones o asociaciones, ya sean organizaciones, negocios o gobiernos, si no embonan en las altas vibraciones y no se pueden ajustar, se van a desmoronar. Eso es lo que actualmente está sucediendo en el planeta Tierra con los sistemas económicos, y ustedes son testigos.
Les decimos, nada está mal, es exactamente tal y como lo diseñaron. Es el camino fácil, tranquilo que han decidido tomar. No pongan atención a lo que están viendo en las noticias, porque estos cambios están en proceso. Si los ven como las posibilidades que en realidad son, los entenderán. Esos grupos o asociaciones no son más que la suma de individuos. Así que en este punto de su evolución, estos grupos nunca han tenido que ser responsables de la humanidad, eso es lo que está cambiando en el planeta, y lo estamos viendo.
¿Qué es una Corporación Conciente?
Conforme la gente comienza a formar una corporación, hace su solicitud ante el gobierno y la registra como tal. El gobierno le concede a la corporación el derecho de constituirse en una entidad legal. Así puede hacer muchas cosas que como individuos no puede lograr. Lo más importante es que a esta entidad legal nunca se le ha requerido una conciencia o una visión más elevada del papel que juega en el mundo. Lo afirmamos hace muchos años: llegará un día cuando cada corporación, organización o grupo de humanos asigne a una persona como responsable de decidir si la dirección de ese grupo embona con la energía universal y el impacto que tiene en la gente a su alrededor. Serán personas clave que cuyo papel será muy importante para toda la corporación.
Este concepto no había sido considerado anteriormente, y será uno de los elementos más importantes conforme evolucionan”.
Una de las partes que resaltan dentro de este mensaje es la necesidad de que las nuevas corporaciones o asociaciones tengan un “Alma”. Esta alma debe estar compuesta por la suma de seres humanos facultados. En otras palabras, humanos que sean capaces de recuperar su poder y ejercerlo.
Sin duda, uno de los principales objetivos de una empresa o corporación seguirá siendo el generar dinero. La diferencia ahora radica en que a partir de este momento, para embonar en la vibración del planeta, deberá contar con una conciencia y un corazón. Las corporaciones ya no podrán engañar ni manipular como antes lo hacía. Dentro de su gente estarán seres humanos facultados y ejerciendo su poder. Las empresas deberían estar pensando ya, en contratar a este tipo de personas porque harán la diferencia y facilitarán la transición.
En palabras de Steve Rother y el Grupo:
“…La mejor manera para darle cabida a estos humanos facultados es encontrar lo que les apasiona y dejar que la compartan en su lugar de trabajo. Lo llamamos hacer un espacio para otros seres divinos…”
“…Esas corporaciones que están aprendiendo a vivir y a trabajar en armonía con la Tierra encuentran que a pesar de las transiciones y gastos que conllevan, la realidad es que los resultados son mayores cuando viven en armonía. Los resultados financieros son mayores cuado se capacita y faculta a los empleados. Simplemente tiene sentido en los negocios. Conforme se empiezan a conectar con sus seres superiores, teniendo nuevas conexiones y nuevas visiones que no aparecían anteriormente, serán capaces de generar una mayor perspectiva en las corporaciones, negocios, religiones y gobiernos en todo el mundo. Todas las asociaciones y grupos tendrán éxito si dan cabida al humano facultado, ya que en eso se están convirtiendo todos los seres humanos”….
Este proceso no será fácil. La mayoría de empresas –todavía con ideas de la vieja energía- se resisten. Y las consecuencias las seguimos viendo todos los días. Más empresas en problemas, más casos de corrupción que se hacen públicos, escándalos en el gobierno o en corporaciones, quiebras, etc.
Como ciudadanos del planeta no debemos poner mayor atención a esos sucesos. Sí, ahí están. No es que seamos indiferentes. Al contrario, reconocemos que cada ser humano y entidad corporativa toma sus decisiones, crea su realidad conciente o inconscientemente y debe afrontar las consecuencias de sus actos.
Nosotros así lo entendemos y mostramos absoluta compasión por las vidas y decisiones de los demás. Pero esa no es nuestra verdad, no es nuestra realidad.
El planeta cambia, los seres humanos cambiamos y vivimos en el “mejor de los tiempos o en el peor de los tiempos” como dice Tobías. Todo depende de nuestra comprensión y de nuestra resolución. Esta transformación ha comenzado y con ella, la de nosotros como seres humanos. Nada será igual.
Todo en este planeta se transforma continuamente. Simplemente hay que ver y aprender de la naturaleza. Las estaciones cambian, los animales lo entienden y se adaptan perfectamente anticipándose a cada ciclo. Las plantas tienen sus ciclos; nacen, dan flor, luego fruto, se secan, mueren y vuelve el botón, regresa la flor, luego el fruto. Y así sucesivamente se repite el ciclo una y otra vez. Todo cambia en el planeta, excepto el humano…. hasta ahora.
Bienvenidos los cambios que harán posible el nuevo planeta.
¡Qué mejor momento para estar vivo como un ser humano facultado en este bendito planeta Tierra!
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a el Grupo y Steve Rother por sus enseñanzas.
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