¿Cuántos pretextos no ponemos cuando explicamos el por qué no nos dedicamos a lo que verdaderamente nos gusta? El primero de ellos: el trabajo. Luego: los compromisos, los niños, la falta de tiempo.
El problema es que así transcurren nuestras vidas y cuando nos damos cuenta, sólo hemos sido esclavos de la necesidad y la supervivencia. Pasan los años y la gente no ha hecho lo que le gusta, no ha viajado a donde ha soñado conocer, no ha estudiado lo que le hubiera encantado aprender. Y el colmo, a pesar de haber trabajado toda una vida, no se tiene el dinero o los recursos para dedicarse a disfrutar de la vida.
Chief Joseph, a través de John Cali, tiene una reflexión muy bonita al respecto. Su conclusión es sencilla, pero contundente: “hacer lo que amas es el único camino a la abundancia”.
En mis reuniones con muchos de ustedes, o en los planes internos o externos, escucho frecuentemente todas las razones que inventan para no hacer lo que amas. ¡Y muchos de ustedes inventan cosas muy creativas!
La razón principal que escucho es –y estoy seguro que la recuerdas- “bueno, si hiciera lo que me amo, me moriría de hambre”. O, “¿Cómo le haría para pagar la renta?” Y otras tantas. Ustedes ya se saben la letanía, tan bien como yo.
Así que aquí tenemos el primer obstáculo. Tienen en su mente, un divorcio entre hacer lo que les gusta y la generación de su abundancia. Y no solo están divorciados estos dos aspectos, ¡sino ni siquiera le permiten a estos dos conceptos hablarse entre sí!
Sin embargo, su corazón, su alma, su sabio ser superior, sabe más. ¿Y qué es lo que trata de decirte? Al principio, sólo te susurra, y lo hace de muchas formas: un silencioso empujoncito en tu corazón, un deseo fugaz, un anhelo vago y distante, un encuentro “casual” con un viejo amigo, etc. Y si tú estás alerta y pones atención, escucharás los susurros. Tu alma te susurra: “Ven, hablemos. Tengo un mejor plan para ti. Puedo mostrarte un camino más alegre”.
Por supuesto, muchas personas(probablemente sea tu caso), ignoran los susurros. Así que suben su volumen, pero de todas formas los ignoras. Entonces, quizá, tu alma comienza a hablar en voz baja, y así sucesivamente. Si sigues ignorándola, tu alma va a gritarte, y entonces comenzarás a prestarle atención.
Los “gritos” pueden tomar formas diversas; algunos de ellos son algo dolorosos. Probablemente te despidan de tu trabajo, quizá tu compañía quiebre. Quizá una persona más joven o una más experimentada tome tu puesto y te desplacen.
Tu alma, eso espera, ya tiene tu atención. Si no, ¡es probable que el dolor aumente!
No todo el mundo va a experimentar el empujón de sus almas para tomar el verdadero trabajo de vidas, tal y como lo hemos descrito aquí. Pero muchos de ustedes sí lo sentirán. Quizá ya lo hayan sentido. O van a vivir algo similar.
O.K., digamos que ya le prestas total atención a tu alma. El siguiente paso es ir a tu interior y hablar con ella. Dirígete a tu corazón cuando medites –lo que signifique esa palabra para ti- y hazlo de la manera en que te sientas más cómodo.
En ese estado de meditación, pregúntate “¿a qué me dedicaría si no hubiera necesidad de pensar en tiempo o en dinero? ¿Qué me encantaría hacer en mi vida?
Ten cuidado de descartar las expectativas de tus compañeros, amigos, escuelas, iglesias y especialmente de tu familia. Olvida a esas “autoridades”. Solamente debe existir una sola autoridad para ti: Tu gran ser. Tu alma.
Muy bien, ya planteaste las preguntas. El siguiente paso es simplemente escuchar. Y eso, para muchos, es la parte más difícil. Sólo escucha. Debes de estar al pendiente para cuando aparezcan imágenes espontáneas, visiones, deseos o anhelos. Ellos llegaran tan sólo si escuchas apaciblemente y esperas. Haz a un lado todo el alboroto de tu mente. Escucha a tu corazón, a tu alma. Sólo permite que llegue lo que tenga que aparecer.
Y ahora, sólo aplica esta prueba final. De todo lo que está llegando a tu vida (y más llegará, si lo permites), ¿qué te agrada?, ¿qué no? Así de sencilla es la prueba. Si te agrada, es un camino que puedes seguir. Si no te agrada, no es tu camino.
Ahora bien, puede existir más de un camino, y pudieran ser apropiados para ti. Muchos de ustedes, los trabajadores de la luz, tienen muchos talentos. Pueden estar al servicio en diferentes clases de trabajos.
Así que este proceso, si se sigue cuidadosamente, te llevará a que hagas lo que gustaría hacer. Y no se necesita esperar un largo tiempo para completar el proceso. Fácilmente lo puedes hacer en una sesión de meditación. Y si te lleva más tiempo, está bien.
Una vez que has descubierto lo que te encanta hacer, lo que realmente te agrada, estás en tu camino. Habrás encontrado tu verdadero trabajo. A ese lugar perteneces. Y si transitas por ese camino con sabiduría (dejando que tu alma te guíe siempre), encontrarás abundancia en todas las áreas de tu vida.
Hacer lo que amas en el único camino a la abundancia.
CHIEF JOSEPH
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a Chief Joseph y Jhon Cali por sus enseñanzas.
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