Es cuestión de una palabra o un
pensamiento.
Si pudiéramos ver la
energía de la Tierra tal y como existe, observaríamos muchos puntos de luz
brillante rodeados de espacios vacíos. Las luces representan la energía
esperando a convertirse en forma. El espacio desocupado le da la oportunidad a
la energía de que se expanda en respuesta a las órdenes que recibe. Y lo que
más nos sorprendería saber es que esta energía literalmente aguarda y escucha
cada palabra y pensamiento, esperando a que le ordenemos su manifestación
física.
Pero muchas veces nos
sentimos avasallados por la energía y nos “ahogamos” en ella, en lugar de
controlarla. Creemos que está bajo control
y no consideramos que tenemos la maestría sobre la energía de la Tierra.
La energía en la que
vivimos representa las vibraciones colectivas de cada uno de nosotros. Nuestra
primera experiencia es emocional, y es la razón por la que nos sentimos
avasallados y fuera de control.
¿Alguna vez llegamos a
controlar nuestras emociones? Lo hacemos cuando somos conscientes de ellas y establecemos nuestra intención de
lo que queremos vivir. Pero comúnmente estamos tan involucrados en las
emociones que nos sentimos abrumados y comenzamos a “ahogarnos” en ellas, muy
enfocados en sobrevivir, y por ende no pensamos en administrar la energía.
Una de nuestras mayores
lecciones en la vida es aprender a elegir. A través de la elección consciente,
establecemos la energía de nuestra vida. Esa es la razón por la que podemos
elegir con libertad, aunque tenemos la tendencia de hacerlo de manera
inconsciente.
No estamos aquí para
sufrir, aunque esa es una de las tantas posibilidades, así como lo es elegir la
alegría.
Se nos olvida que
estamos aquí como maestros, no como víctimas, y tanto podemos sentirnos
abrumados por la energía o ser conscientes de que estamos creando en cada
momento, usando nuestra libertad para dirigir a la energía hacia su mayor
expresión.
Nada está predeterminado
en nuestras vidas, todo depende de nosotros y refleja las decisiones que
tomamos. Entre más rápido nos damos cuenta de que somos maestros de la energía
de la tercera dimensión, más rápido comenzaremos a crear la realidad del mundo
en el que queremos vivir.
El uso consciente e
intencional de nuestra libre elección es lo que nos permitirá crear este
resultado y hasta que lo hagamos, no dejaremos de sentirnos confundidos,
inseguros y preguntándonos el por qué nuestra vidas son tan difíciles cuando
con un simple pensamiento podemos dirigir la energía de mejor manera, y usar el
potencial ilimitado de la energía a nuestro alrededor para crear la vida que
alguna vez pensamos sólo existía en nuestros sueños.
* Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende. *
"La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer".
Gracias a Uriel y a Jennifer Hoffman, por sus enseñanzas.
www.urielheals.com
"La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer".
Gracias a Uriel y a Jennifer Hoffman, por sus enseñanzas.
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