(Mayo 2019)

Estamos en el mes de la madre. La dadora de vida. La protectora. La omnipresente. La que todo lo ve, todo lo entiende… y todo lo perdona.

Y no hablo de la madre de cada uno de nosotros (a quien todos los adjetivos anteriores le quedan perfectos, dicho sea de paso) sino a la madre de todos los habitantes de este Planeta. A Madre Tierra.

Madre Tierra es dadora de vida. Hacia donde tu vista alcance puedes ver sus maravillas, sus bendiciones, su entereza. Da vida en cada rincón del Planeta. No importando si el clima es en extremo frío o caluroso. Ya sea en la tundra o en el desierto, encuentra forma de generar vida. No sólo en los bosques húmedos. Bueno, hasta en las banquetas de las ciudades, donde lo que abunda es el concreto puedes mirar cómo crecen pequeñas plantitas en los espacios que quedan entre baldosas y en las grietas de los puentes y avenidas.

Es nuestra protectora. Pues gracias a los diversos ciclos / estaciones que ocurren a lo largo del año, es que podemos sembrar y más tarde cosechar todo tipo de alimento. Igualmente ocurre con la fauna, que migran en diferentes épocas del año para tener siempre alimento disponible y puedan crecer, reproducirse, alimentar a sus crías y enseñarles a éstos como sobrevivir una vez que “dejen el nido”.

Su omnipresencia es patente. En cada paso que des te topas con algo que Madre Naturaleza tiene a bien regalarte. Es muestra de su amor infinito y sin condiciones.  

Todo lo ve…… todo lo entiende…. Todo lo perdona… en todos los aspectos…. O no? A todo lo que hago alusión líneas arriba y que planteo como Madre Tierra, aplica exactamente igual para nuestra madre.

Y todo esto viene a colación porque hace algunas semanas, el 22 de abril, se celebró el Día de la Tierra y el próximo 10 de mayo (en México), se celebrará el Día de la Madre.

¿Por qué tenemos que marcar sólo un día para honrar y festejar a alguien tan importante como es Madre Tierra y a nuestra mamá? Son seres vitales para nuestro desarrollo en esta vida. Y como reza el refrán mexicano: “Madre sólo hay una”. Así que cuidémosla, protejámosla, hagamos algo por ella. No sólo un día. No porque se marca una fecha en el calendario para hacerlo, sino porque es bueno retribuir a quien nos da tanto, no te parece?

Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí...

Silvia Limón