(Marzo 2020)
Es
tiempo de mantenerse firmes “siendo uno mismo.”
Una
de las cosas que más te afecta en la vida social y profesional es ser auténtico
y pensar diferente. Es triste, pero cierto.
La
mayoría de personas puede tolerar rasgos negativos de otra persona, pero los
positivos, no. Eso les cuesta mucho trabajo. En la oficina, los manuales y
carteles enmarcados en las paredes de las salas de juntas dicen que pensar
propositivamente es algo valorado. Pero cuando ese pensamiento cuestiona o
desafía las reglas establecidas, entonces ya no es bueno. Incluso, es motivo de
enojos y severas diferencias.
El
que dos personas piensen distinto no significa que sean enemigas. ¿Rivales?
Posiblemente, pero las diferencias enriquecen. Hacen que surjan diferentes
alternativas de solución para un problema en común.
Es
penoso encontrar a personas que todavía piensan que, si piensas distinto a
ellos, entonces eres conflictivo, rebelde, alborotador, y quieres apoderarte
del grupo, la empresa o el negocio.
Si
eres una persona que piensa distinto y eres un innovador, siempre recibirás
ataques de gente insegura y envidiosa. No dejes que ellos te detengan. Sigue
adelante. No sabes cuántas personas están deseosas de seguir tus pasos. No lo
hacen porque todavía tienen miedo y no quieren meterse en problemas.
Tú,
mantente firme y seguro. No tienes ideas de cuántos “innovadores pasivos” estás
despertando con tu ejemplo.
Con cariño y respeto.
Su amigo,
Roberto Mendoza C.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”