4 de mayo de 2020


(Mayo 2020)

Había una vez un planeta llamado Tierra donde de pronto sucedió lo inimaginable. Surge una emergencia sanitaria global que requiere confinamiento. Los gobiernos toman la decisión de que, para evitar que la emergencia toque niveles desastrosos, la gente debe permanecer en cuarentena, en su casa, y se le pide no salir a menos que requiera realizar actividades esenciales.

Asimismo, se cierran todos los centros educativos, de entretenimiento, recreación, deporte y cultura. Todas aquellas actividades no consideradas como esenciales para el desarrollo de cada país (aún actividades productivas que no tengan que ver con el sector alimentos y de servicios para la comunidad) son llamadas a cerrar hasta nuevo aviso por parte de la autoridad.

Pero como se encuentran en pleno siglo XXI tienen una gran cantidad de avances tecnológicos, así como diversos dispositivos móviles que permiten que logren seguir conectado con el mundo por lo que se instauran en las escuelas y los trabajos las actividades “en línea”.

Plataformas digitales que ya existían y se utilizaban de vez en cuando, o no por toda la gente, ahora se vuelven imprescindibles en la vida de las comunidades. Bueno, del planeta entero. Por lo que, gracias a ello, se puede tener contacto con la familia, los amigos, la escuela y el trabajo.

Debido a la cuarentena, diversos sitios culturales suben mucho material, varias editoriales tienen también en sus sitios libros enteros de manera gratuita en formato digital, muchos artistas comparten su trabajo/arte en videos vía las redes sociales.

Y en medio de todo este asunto, llega una oportunidad enorme para el Nuevo Humano de la Nueva Tierra, que aprovecha el momento y se enfoca en hacer aquellas cosas en casa que no había podido hacer por falta de tiempo. Se puede programar una tarde de pelis o de series favoritas o -¡al fin!- leer los libros que aún siguen sin abrir en su cuarto. Ahora tiene el tiempo para darle forma a aquella loca idea que hace tiempo se le ocurrió, pero que no llevó a blanco y negro.

Llegó el momento de aprender algo que no sabía o que había querido aprender y no había tenido oportunidad. También muchos sitios cuentan con montones de cursos gratuitos en línea, con diversos temas y de todo tipo.   

¿Qué historia, no? El ser humano tiene la maravillosa oportunidad de vivir todos y cada uno de sus días de manera plena y feliz. Haciendo lo que le gusta, trabajar en lo que le interesa, gozar de su familia y amigos.

Todos los días son una oportunidad para aprender, para crear, para manifestar, para crecer, para brillar. Pero en vez de ello, malgasta esos momentos que nunca más regresarán. Se la pasa pensando en un futuro que aún no llega y se lamenta del pasado que ya se fue, en vez de vivir y disfrutar el presente, el aquí y ahora, que es en el que se encuentra.

Lo que ahora se está experimentando en el Planeta es una pausa para que pienses, rectifiques, acciones. No para que te paralices por el pánico, se te nuble el entendimiento y dejes de poner atención a tu instinto, a tu corazón, y manifiestes una vida plena, abundante y de radiante salud.

Que no tengan que “pausarte” para que recuerdes todo lo maravilloso que te rodea. ¡Disfrútalo hoy!

Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí...
Silvia Limón