(Julio 2020)
Hace tiempo encontré unas frases que considero tienen
todo el sentido para tomarse en cuenta hoy en día.
La idea era esta.
“Las uvas necesitan aplastarse para exprimir su jugo y
hacer vino. Los olivos también tienen que aplastarse para sacar el preciado
aceite. Los diamantes se forman soportando una tremenda presión. Para que
crezca la semilla y germine, se le debe sembrar bajo tierra y permanecer en
total obscuridad por mucho tiempo. El acero más resistente se produce después
de que soportó un fuego ardiente.”
De ahí que, cuando te sientas aplastado, exprimido,
bajo una fuerte presión, en total obscuridad y soportando un fuego ardiente, no
se te olvide que probablemente estás pasando por importante y poderoso proceso
de transformación para convertirte en algo mejor.
Prácticamente todos hemos pasado, sentido o pensado en
lo difícil que es soportar estos tres meses o más, de confinamiento, noticias
manipuladas, distorsionadas, que sesgan la verdad y crean los escenarios más
terroríficos, sobre todo en el aspecto económico. La perspectiva de muchas
personas es de miedo, incertidumbre, y desafortunadamente para otros, pesimista
o catastrófica.
Yo te invito a que a estos tiempos los veas como un
reto.
Sí, con respeto y compasión por lo que mucha gente
está sufriendo. Con respeto y compasión por las creencias y realidades de los
demás.
Pero para ti, un reto y parte importante de un proceso
de crecimiento que, si lo sabes sobrellevar y entender, te conducirá a un lugar
mejor o distinto de donde te encontrabas. Y eso siempre es algo bueno.
El reto puede parecer gigantesco. El obstáculo,
insuperable.
Sin embargo, ¿no es por eso que estás aquí? Para esos
grandes momentos. Para responder a los grandes retos de la vida que le dan aún
más sentido a tu existir.
Sí, desde tu trinchera, desde tu posición actual.
¡Actúa! Haz algo. Pero eso sí, nunca te rindas.
Un día más de vida es un día de oportunidades.
Y no pienses que por el hecho de no ser alguien
famoso, tener un puesto importante, o vivir en una pequeña comunidad, no puedes
hacer mucho. ¡Al contrario! En estos momentos, hasta la más pequeña acción en
el rumbo correcto puede cambiar una situación atascada.
Tú, actúa. Propón. Comparte. Exige.
Y que no se te olvide que la única forma verdadera de
transformar la realidad es poniendo el ejemplo. Tu conducta va a decir,
explicar y demostrar mucho más, que todas las palabras que se te puedan
ocurrir.
Y no olvides que, cuando te sientas aplastado,
exprimido, bajo una fuerte presión, en total obscuridad y soportando un fuego
ardiente, no se te olvide que probablemente estás pasando por importante y
poderoso proceso de transformación para convertirte en algo mejor.
Con cariño y respeto.
Su amigo,
Roberto Mendoza C.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”
