6 de agosto de 2020

(Agosto 2020)

Este 8 agosto se presenta un momento que, en círculos metafísicos se le denomina el Portal del León. Es el 8/8. El ocho de agosto. Es un momento en el que ciertas energías se incrementan, y a través de ese portal, aquellos que creen en estas ideas pueden abrir ese portal y recibir conscientemente energías de renovación.

Los astrólogos dicen que el signo de Aries y el planeta Marte se unen para crear una serie de energías especiales durante esos días, que sumados a la luna llena representan momentos poderosos para aceptar nuevas oportunidades.

Lo creas o no, o si eres escéptico para estos temas, sí hay una idea que podemos tomar en cuenta.

La vida, permanentemente nos presenta estos “Portales” o puertas que representan oportunidades. Cuando queremos abrirlas, unas de plano están cerradas con llave –las que queremos abrir- y otras son fáciles de abrir, las que no nos interesan tanto.

Es natural que tengamos deseos y aspiraciones y queramos abrir las puertas que creemos que nos llevarán al lugar deseado. Sin embargo, el camino para conseguirlo no es la línea recta. En este caso, abriendo las puertas que queremos abrir, en el momento que deseamos abrirlas. Simplemente, si no es el momento ni la circunstancia, las puertas nunca abrirán.

Y si esto sucede. Maldecimos, nos desesperamos y más, cuando vemos que el vecino sí abre una puerta que lo lleva a un “mejor lugar.” Es entonces que nos preguntamos “¿qué estamos haciendo mal?” “¿Por qué la otra persona si obtiene lo que desea y nosotros no?”

Debemos cambiar nuestra perspectiva. Si una puerta no abre, o mejor dicho. Si la puerta que queremos abrir está cerrada (un mejor trabajo, una mejor relación, una inversión, etc.) no te desesperes ni te aferres. Aunque la patees, no abrirá. Y lo que sí sucederá es que te vas a lastimar.

Voltea y ve el horizonte completo. Date cuenta de que hay otras puertas. Ve y ábrelas.

Una estará sin llave, y esa es la puerta que debes abrir. Quizá no cumpla tus expectativas o no te guste tanto lo que veas adentro y digas: “no, pero esto no es lo que pedí.” Sin embargo, es lo que la vida tiene para ti en ese momento.

Y el mensaje es que tienes que cruzarla para que después de un tiempo, este nuevo camino te lleve a un lugar más parecido al que deseas. Sí, ese lugar en el que tienen que conjuntarse otros factores u otras personas con los que te tienes que encontrar para concretar tus proyectos.

Es cuestión de tiempo. Ten paciencia. No desesperes.

Y no olvides. Si una puerta no abre. No es la tuya. Habrá otras tantas, y una de ellas es para ti, aunque aparentemente no sea la ideal.

Ábrela. Crúzala. Y dale oportunidad a la vida para que te lleve por un nuevo camino. Quizá más adelante esté lo que buscas, o la señal en el camino para cambiar de dirección y encontrarte otras oportunidades.

Con cariño y respeto.

Su amigo,

Roberto Mendoza C.

 

 *Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*

“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”