(Noviembre 2020)

Este mes se celebra en EEUU el llamado “Día de Acción de Gracias”, que tiene sus orígenes en el año 1623 en una celebración por la primera cosecha que lograron los pioneros asentados en Plymouth, Massachusetts (EEUU).

El Día de Acción de Gracias fue proclamado oficialmente por el presidente Abraham Lincoln en 1863, para ser celebrado el último jueves del mes de noviembre, como sucede hasta nuestros días. Y en 1941, este día fue declarado oficialmente por el Congreso de los Estados Unidos, como día festivo.

Esta celebración es -quizás- la más importante para el pueblo de los Estados Unidos y es en la que todas las familias tienen por costumbre reunirse. Dado que es un fin de semana largo, que va de jueves a domingo, todo el país se mueve.

Es la época del año en que más vuelos se toman a lo largo del país y las carreteras están más transitadas. Es importante para todos estar juntos esa noche de Acción de Gracias, donde se hace una gran cena y cada uno de los invitados a la misma comparte las cosas por las cuales está agradecido.

Siempre me ha parecido que se trata de una fiesta cargada de excelente vibra, de los mejores deseos, y además muy hermosa, pues creo que no hay mejor cosa en la vida que ser agradecido. Lo único que me “hace ruido” es que sólo lo celebren una vez al año.

De hecho, todos debiéramos festejar y agradecer en cada uno de nuestros días por todo aquello que hemos logrado, por lo que haremos, por lo que hemos vivido hasta el día de hoy y por todo aquello que está por venir, por lo que tenemos y por aquello con lo que no contamos.

La invitación es a que hagas un pequeño inventario de todo lo que tienes, que es mucho. ¡Muchísimo!

Sólo para empezar, estás vivo. Y si estás leyendo esto, es que además de que puedes ver, puedes utilizar tu discernimiento para decidir qué leer. Tienes una computadora o teléfono móvil para hacerme el gran favor de estar aquí, lo que significa que seguramente también hay una casa…en fin, al hacer un inventario te quedarás sorprendido por todo lo que tienes y tú creías que tenías poco, o casi nada.

La vibración del agradecimiento es de las más altas y bonitas que existen, así que te invito a practicarla. Y si ya tienes esa bonita costumbre, ¡Felicidades! Estás haciendo un buen uso de tu soberanía energética 8)

Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí...

Silvia Limón