(Diciembre 2020)
Termina el 2020.
Para muchos -la mayoría quizá- un año desperdiciado.
Para ti. Un año de introspección. Un año para hacer un alto en el camino y reflexionar sobre las prioridades.
Nada se ha perdido si has encontrado respuestas durante el periodo que hayas dedicado a reflexionar y replantear tu vida. Un alto, aunque sea forzado, es una oportunidad para ti.
Para otros, es un obstáculo, un inconveniente forzado. Algo inesperado que aturde.
Saca el mayor provecho de estos momentos de relativa o forzada “tranquilidad.” Probablemente sea el receso antes de un nuevo periodo de emprendimiento, proyectos, trabajo y todo tipo de acción.
¿Estás preparado para volver a empezar?
No importa las condiciones. Se trata de continuar. No de regresar. De continuar al siguiente nivel de tu existencia. Renovado. Con entusiasmo. Agradecido de que hay otra oportunidad.
Pudiera ser mañana. Pudiera ser en enero. Lo importante es que estés listo.
Así que no
des por perdido este año. Aprovecha hasta el último instante para reflexionar,
replantear tus prioridades y ser productivo en la medida de tus posibilidades.
Recuerda que no hay que esperar hasta que se acabe un año para cambiar o
empezar algo nuevo.
No olvides que, así como en un instante las cosas pueden cambiar para mal, en un instante también pueden cambiar para bien.
¡Felices fiestas!
Con cariño y respeto
Su amigo,
Roberto Mendoza C.
*Busca.
Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”
