2 de marzo de 2021

(Marzo 2021)

Albert Einstein, el científico alemán que es considerado como el científico más importante del siglo pasado tiene un mundo de frases célebres que -personalmente para quien esto escribe- están llenas de sabiduría.

Como científico que era, con una formación inicial en Alemania, que continuó en Suiza, Austria y tuvo su clímax en EEUU, su percepción del mundo, de la realidad y de la vida era muy particular. Completamente discutible para la época en que vivió.

Lo tildaron de excéntrico, de loco. Le “daban la vuelta”, como decimos en México. Esto es, nadie quería encontrarse con él.

Una de esas frases me ha seguido a lo largo de mi camino y ha sido un referente tanto para mi vida, como para mi crecimiento:   

“Intenta no convertirte en un hombre de éxito, 

sino en un hombre de valor”.

La primera ocasión que la leí, resonó en mi interior y desde entonces siempre me ha acompañado. Para mí es una gran verdad. Tener éxito no basta. Tener éxito no es una meta. Tal vez el éxito es algo muy fácil de conseguir, ya sea por tus antecedentes familiares y/o personales, o de acuerdo al ambiente en que te desenvuelves. 

Y no estoy diciendo que no hay que ser seres exitosos. No. Simplemente que el éxito es algo que puede ocasionar que algunas personas se mareen, creyendo que con ello tienen el poder por sobre otros.

Sin embargo, el ser alguien de valor. Alguien que le da su lugar a las personas. Que es correcto, educado, atento. Que se hace notar sin tener que hacer algo espectacular para que noten su presencia, sin tratar de llamar la atención con “gritos y sombrerazos”. Que muestra su valía, sin pasar por encima de nadie. Que tiene respeto por la manera de pensar de quienes le rodean y no impone sus pensamientos o creencias es mucho más impactante -y hasta más importante para muchos- que ser exitoso.

Pienso que si eres alguien de valor, tienes mucho que aportar por ser quien eres y tu valor es infinito. Si eres exitoso, tendrás muchas historias que contar sobre cómo lograste tu éxito, pero el mismo puede ser finito.

En fin, que hoy me dio por la reflexión y quise que compartiéramos una de las tantas frases del Dr. Einstein. Igual y tú también tienes tu frase favorita de este gran personaje de la historia.       

Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí...

Silvia Limón