(Octubre 2021)
México es
conocido mundialmente por su celebración del Día de Muertos.
Sí, en este país es una verdadera tradición, al grado de tener ritos, tradiciones, festejos y las famosas ofrendas.
¿Por qué si celebramos la muerte de las personas, no celebramos su vida?
Sí, en lugar de celebrar la muerte ¿por qué no celebramos la vida?
No es una pregunta capciosa. Es genuina.
No somos creaturas que celebremos la vida porque vivimos en automático, pensamos en automático y nos dejamos llevar por sistemas de creencias prestablecidos que nos indican cómo debemos vivir y comportarnos.
Sistemas que nos marcan qué es ser exitoso y qué es ser un fracasado.
Trabajamos toda una vida para gastar el dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para satisfacer a personas que no se interesan por nosotros. El famoso “qué dirán.”
O también, el vivir una vida para satisfacer las aspiraciones de otras personas, incluyendo familia y amigos. Vivimos para complacerlos a ellos, no a nosotros.
Y en el transcurso de todo ese proceso se nos olvida lo más importante: “vivir.”
Sí, vivir, disfrutar cada momento y saborearlo.
Cierto, trabajas todos los días, eso está claro, pero… ¿lo disfrutas?
Te relaciones con muchas personas todos los días. ¿Son enriquecedoras esas relaciones?
Te estresas todos los días: debes cumplir la cuota diaria, superar las ventas del mes, conseguir otro cliente, aferrarte a tu trabajo, aunque no te guste lo que hagas.
Y el resultado: estrés, cansancio, enfermedad, píldoras para esto, cápsulas para aquello. Ya no puedes comer esto porque te hace daño, ya no puedes hacer lo otro porque tienes problemas de cintura, ya no haces aquello porque no tienes tiempo.
¿Realmente estás viviendo?
¿No estarás únicamente sobreviviendo?
Y trabajas día noche para tener un dinero que no vas a poder disfrutar por motivos de salud, porque ya no fue la edad para hacerlo, porque ya te divorciaste y no tienes con quien compartir esos momentos que deberían ser únicos.
No desperdicies la “vida,” disfrútala.
Así aprenderás a celebrar la vida todos los días, recordando la memoria de todas aquellas personas que ya no están aquí, pero que de seguro si las escucharas en estos momentos te dirían algo como lo siguiente:
“Disfruta cada instante porque no sabes si será el último. No acumules sin sentido porque nos sabes si podrás usarlo mañana. Disfrútalo hoy.”
Y entonces, en los días en que todo el mundo está poniendo una ofrenda para celebrar a los muertos, tú estarás preparando una ofrenda para celebrar a los vivos.
Mientras otros celebran la muerte, tú estarás celebrando la vida.
En verdad, hoy más que nunca, celebra y disfruta la vida.
Con cariño y respeto.
Su amigo,
Roberto Mendoza C.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La
Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”
