4 de diciembre de 2021


 (Diciembre 2021)

La mayoría de empresas aprovecha la llegada del mes de diciembre para hacer una evaluación del año.

Se evalúan resultados anuales, la parte financiera, el área de producción, la promoción, en fin, prácticamente todas las áreas de la empresa.

A nivel personal, la evaluación no es tan rígida o específica. Más bien, es ligera y superficial.

La primera invitación que hago es para que nuestras evaluaciones personales sean más profundas y específicas, en lugar de superficiales. Es decir, en lugar de un “¿fue un buen año o un mal año?” sería más útil plantearnos preguntas concretas y en diversas áreas como la familia, salud, trabajo, calidad de vida, descanso, o las amistades.

Lo comento porque frecuentemente cuando teneos un año exitoso en el trabajo o en lo económico, sucede que lo conseguimos sacrificando otros aspectos importantes como la salud, la familia o las relaciones personales.

Ganaste “esto,” pero perdiste “aquello.” Nos fue bien en “este aspecto,” pero sacrificaste “este otro.”

Y entonces, valdría la pena preguntarnos si lo que ganamos durante el año no fue tan importante por aquello que tuvimos que “perder” “o dejar en el camino” para obtener aquel primer resultado.

Y es que llegan las fiestas decembrinas, y mientras algunos celebran, otros se entristecen. Para muchos es tiempo de nostalgia. Para otros pocos de reflexión.

Ningún triunfo es completo si para alcanzarlo tuvimos que perder amistades, familia, tiempo con los hijos, separaciones, salud o calidad de vida.

Así que la invitación el día de hoy es para que, en nuestra evaluación anual, no consideremos un sólo factor. No la hagamos una evaluación de manera superficial. Al contrario, le dediquemos un tiempo de reflexión a solas, y podamos profundizar lo más que podamos.

Una evaluación sincera, acertada, profunda y a tiempo, nos puede servir para corregir el camino, pedir perdón en el momento adecuado, no generar rencores, y comenzar un año sin cargas ni resentimientos.

¡Felices fiestas!

Con cariño y respeto.

Su amigo,

Roberto Mendoza C.

 

*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*

“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”

 

Te invito a que me escribas a: lanuevaconciencia@gmail.com