2 de febrero de 2023

 

(Febrero 2023)

Vamos a echar una mirada a un sentimiento que aún te permites que llegue y que hace que no puedas avanzar, que te estanca, que hace que te sientas mal, infeliz y no te da satisfacción. Bueno, hasta puede enfermarte por el nivel de estrés que produce.

Y sí, me refiero al rencor. Aquel que cuando una persona dice: “Perdono, pero no olvido”, significa que está guardando algo mucho peor que el enojo o la decepción.

Si lo piensas fríamente, el rencor no va a arreglar ningún problema, ni va a cambiar a quien te haya herido. De hecho, si guardas rencor eres tú a quien afectas, al que le causas dolor y malestar físico. No así a la persona que lo generó.

Cuando buscas vengar una ofensa o -peor aún- cuando la llevas a cabo. Eres tú quien va a terminar sintiendo culpa y arrepentimiento por lo que hiciste. Ya que la venganza es calculada.

Si guardas rencor, lo único que generas es que tu nivel de energía baje. Te desgastas en algo que no tiene razón de ocupar un espacio de tu energía vital.

Además del daño que te haces al pensar (una y otra vez) en lo que ocurrió. El malestar puede llegar a ser muy profundo y entre más pienses en ello, sólo empeoras la situación emocional y energética.  

Recuerda siempre que eres tú quien tiene el control de tus emociones, de tus sentimientos y de lo que quieres guardar, cargar, que te afecte, que te ayude o que te haga daño.

Puede que a tu alrededor haya muchas cosas, muchos potenciales sobre lo que pueda llegar a ser o pueda llegar a suceder. Pero tú decides qué tomas, qué dejas, que olvidas y que perdonas.

Eres tú quien decide si quiere seguir caminando con seguridad, confianza y en amor, para continuar encontrando experiencias maravillosas con cada paso.

Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí...

Silvia Limón


Te invito a que me escribas a: lanuevaconciencia@gmail.com