2 de abril de 2012

NUEVA ENERGIA * Las Relaciones Complicadas *

En “The Good, The Bad & The Ugly” (El Bueno, el Malo y el Feo), Jennifer Hoffman nos comparte un mensaje interesante sobre las relaciones que consideramos malas, el por qué se presentan en nuestra y vida, y cómo podemos aprender de ellas, al grado de ser capaces de manifestar relaciones que se parezcan a lo que siempre hemos deseado.
El camino de las relaciones representa nuestra conexión con la tercera dimensión. Puede ser que califiquemos nuestras relaciones como buenas o malas, pero son simplemente intersecciones energéticas del karma y de la sanación. Podemos creer que las relaciones son glamorosas, llenas de romance como en las telenovelas o problemáticas, y que las estamos viviendo como parte del camino en el que buscamos amor. Pero finalmente son conexiones energéticas. Desde la familia en la que elegimos nacer, a los amigos, vecinos, socios o amantes, sólo se trata de energía cuyos flujos tienen un propósito: acercarnos a la totalidad dentro de nosotros.
¿Por qué elegimos malas relaciones; aquellas que nos lastiman, nos decepcionan, nos confunden o nos traicionan? Porque representan nuestro camino más poderoso para conseguir una sanación emocional. Si podemos perdonar a quienes nos han lastimado más, entonces nos podemos perdonar a nosotros mismos y desprendernos de la necesidad de provocarnos dolor.
¿Por qué elegimos buenas relaciones; aquellas que alimentan nuestra alma, nos alegran y nos hacen sentir especiales? Porque hemos descubierto el secreto de la vida: podemos elegir lo que deseamos. Y mientras que elegir entre el dolor o el amor es cuestión personal, sólo cuando estamos conscientes de que el dolor es opcional, podemos elegir un camino de sanación sin dolor.
Observamos relaciones terribles en donde las personas abusan, se traicionan o se lastiman, y nos preguntamos qué es lo que están pensando al mantenerse en esa relación. Pero probablemente ellos se pregunten lo mismo cuando ven las nuestras, ya que a menos de que estemos en el camino en el que las experiencias y la sanación sean aspectos relevantes para nosotros, nunca entenderemos su propósito. Y por esa razón, no podemos juzgar a los demás.
Y aún si juzgamos nuestras relaciones –especialmente cuando juzgamos a la otra persona- no sanamos, porque esa persona o esa situación está en nuestra vida porque la hemos invitado. Cuando sentimos que la relación se desgastó, podemos aceptar que la lección se completó y la dejamos ir. De esta manera, la energía de esa relación ya no es parte de nuestra dinámica.
Es fácil decir “quiero amor en mi vida” y luego preguntarnos por qué el Universo nos manda unas parejas terribles. Pero el Universo responde a nuestras necesidades de aprendizaje, sanación, crecimiento, transformación y nos manda las conexiones que permitirán que todo lo anterior ocurra.
Nosotros recibimos aquello que es proporcional a nuestra vibración energética; lo que es similar atrae algo similar. El alma está aquí para recibir sanación de cualquier manera. Así que aquello que nos parece feo es tan poderoso y sanador como lo que percibimos bueno, porque hasta que nos desprendemos de la idea de sanar por medio del dolor, seguiremos atrayendo la opción más dolorosa para acelerar el proceso de sanación. Finalmente tendremos la suficiente conciencia y nos amaremos a nosotros mismos al grado de elegir el camino del amor incondicional. Y cuando lo hacemos, tendremos relaciones que nos aporten la alegría y el logro para el que estemos listos al nivel del ego, y que nuestra alma ha estado deseando ayudarnos para poderlo crear.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias Uriel y Jennifer Hoffman por sus enseñanzas www.urielheals.com