Hace tiempo, Pepper Lewis compartió públicamente un pequeño ejercicio para ayudarnos a cambiar ideas y pensamientos que ya no queremos en nuestras vidas. Ella lo llamó “Ejercicio de Reflexología Cerebral.”.
La reflexología es un sistema en donde se manipulan diferentes puntos de la mano y del pie, con objeto de producir cambios en otras partes del cuerpo. Esos puntos “reflejo” corresponden a las glándulas, los órganos principales y otras áreas del cuerpo. La reflexología es una terapia de zona en el sentido de que la fuerza vital circula a través del cuerpo para conectar sus partes. Ayuda a restaurar el equilibrio natural, la armonía y la salud.
El cerebro también tiene sus puntos “reflejo” correspondientes, y hasta el día de hoy los han estimulado por ti, si es que a veces sientes una ligera presión sobre una o más partes del cerebro.
Tú puedes participar en el proceso y a su vez cambiar ideas y modelos que no deseas, haciendo lo siguiente:
1.- Relaja intencionalmente tu cuerpo.
2.- Háblale de manera pausada para que reconozca tu voluntad de estar presente en el “ahora”, en este proceso de vida.
3.- Dile a tu cuerpo que ajuste y equilibre su temperatura para que te sientas cómodo.
4.- Respira profundamente y recuerda quién eres. Recuerda la relación que has tenido contigo.
5.- Aísla este momento en una burbuja de conciencia para que la encuentres la siguiente vez que la necesites.
6.- Reconoce que se te presenta la oportunidad de crecer más allá de tus limitaciones.
7.- Hazte responsable del momento y date cuenta que lo has atraído a propósito.
8.- Pide o permite –si ya existe en ti- una conciencia más elevada para entrar y expandir cualquier espacio que impida la presencia de claridad o verdadero conocimiento. De una manera simple y desprendida, pudieras incluir un problema o situación en particular. Si no lo ubicas en su forma más pura, es mejor dejárselo al proceso mismo.
9.- Monitorea la actividad de tu cuerpo para que permanezca relajado y atento. Pon atención especial en el área de tu corazón que mantiene una comunicación permanente con la actividad cerebral.
10.- No tengas pensamientos que juzguen y cuestionen. Están en proceso de ser expulsados y no quisieras rechazar el proceso.
11.- Afirma las cosas que sabes son verdaderas para ti. Menciónalas en voz alta, o en silencio.
12.- Reconoce que siempre estás en lo correcto, por lo que no hay necesidad de que la vida te de algo injusto. Es un paso importante ya que frecuentemente es el medio por el cual te consideras una víctima.
13.- Deja que la experiencia se desarrolle, incluyendo espacios, vacíos e inconsistencias. Desecha cualquier interés por llenar esos espacios.
Este simple ejercicio requiere de poco tiempo y esfuerzo. De hecho, entre menos importancia le des, mejor, ya que se volverá un proceso natural en tu desarrollo.
Pronto, los beneficios serán obvios e importantes en tu vida.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a Gaia y a Pepper Lewis por sus enseñanzas.
