A continuación les anexamos algunas de ellas, para su referencia:
En
las representaciones cristianas, el equinoccio de
primavera es el momento de la pasión, crucifixión y resurrección de
Jesús. Como
en el antiguo Egipto, es el momento de la resurrección del dios Osiris, o
para
los Mayas, del dios del Maíz, Hun Hunahpu y que está representado en
esta pintura, que se encuentra en Palenque, Yucatán (México).
El
templo de Angkor Wat en Camboya, está alineado con la salida del sol en
el equinoccio y la pintura que ahí se encuentra describe la
escena de la batalla entre las fuerzas de la luz y la obscuridad en la
galaxia. Esta representación pictórica describe las enseñanzas sagradas
hinduistas del épico libro Mahabharata y el movimiento de la vía láctea
En la rueda del año o Rueda de Samsara, que se encuentra en el Monasterio Sera del Tibet, el Sol representa al cristo, al
hijo, la fuerza espiritual que surge en una persona que realiza la labor espiritual
avanzada. El cristo, no es una figura que le pertenezca solo al cristianismo.
Jesús lo representó a través de su vida, al igual que Osiris, Krishna, Mithras
y Tammuz, lo hicieron miles de años antes de Jesús, o como Quetzalcóatl y Hun
Hunahpu, todavía con más anterioridad.
Sin duda, muy interesante todo lo que han representado los Equinoccios a lo largo de la historia.
¡A disfrutar su maravillosa energía!