13 de abril de 2015

La pirámide de Kukulkán o "El Castillo" en Chichén Itzá, Yucatán, MÉXICO

Comentábamos ayer en "La Nueva Revolución Latinoamericana" sobre este majestuoso lugar, por lo que les compartimos más información al respecto:
 
Chichen Itzá deriva de las palabras mayas: “Chi” (Boca), “Chen” (Pozo), “Itz” (Mago, Brujo) y “a” (agua), al unir las palabras se obtiene “la boca del pozo de los magos del agua” ó “en la orilla del pozo de los brujos de agua” o bien, Chichén Itzá Huasteco Ch’iich’en (en estado/apariencia de pájaro), Huasteco Itzam’ (Serpiente) Serpiente Emplumada. Tal es el nombre del que fue uno de los principales asentamientos de los mayas durante el período posclásico en la península de Yucatán, que se localiza 110 kms. al este de Mérida, capital del estado de Yucatán.

Chichén Itzá fue fundada hacia el año 525 d.C., durante “la primera bajada o bajada pequeña del oriente que refieren las crónicas”, por los chanes de Bacalar (que después se llamaron itzáes) y más tarde aún cocomes. 

Uno de los monumentos más impresionantes de la ciudad de Chichén Itzá es sin duda: La pirámide de Kukulkan, también conocida como “El Castillo” para los españoles por la similitud con la arquitectura Europea.

Se cree que fue construido en el siglo XII D.C., por los mayas itzáes. Su diseño tiene una forma geométrica piramidal, la cual sorprende su exactitud, y cuenta con nueve niveles, cuatro fachadas principales cada una con su respectiva escalinata central. En esta construcción se rindió culto al dios maya Kukulcán que significa: “Serpiente Emplumada” misma razón por la que se pueden observar unas cabezas de serpientes en la escalinata principal.

Las cuatro escalinatas tienen 91 peldaños cada una, mismos que sumados a la de la entrada del templo superior equivalen a los 365 días del año. Por lo que algunos expertos piensan que es posible que se haya edificado con el fin de adorar al Sol. 

Algo sorprendente de esta pirámide es la forma en la que está construida, de tal manera que permite observar diversos fenómenos de luz y sombra, que se producen durante los equinoccios y solsticios cada año. Los días 21/22 marzo y de septiembre se produce el fenómeno de equinoccio, en estas épocas del año. El juego de luz y sombra en el templo crea una ilusión óptica: La de una serpiente que se mueve. Actualmente miles de personas se reúnen en Chichén Itzá para vivir la experiencia  de observar a la serpiente bajar por el templo.

La zona arqueológica de Chichén Itzá fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988 y el 7 de julio de 2007, fue reconocida como una de las “Nuevas Maravillas del Mundo”, por una iniciativa privada, pero con el reconocimiento de millones de votantes alrededor del mundo.

Se ha descubierto que en los días equinocciales, antes de ocultarse el sol entre las 14:15 a 16:50 hrs, las sombras de las esquinas de las plataformas superpuestas del lado norte, se van proyectando de arriba hacia abajo en forma sucesiva en la orilla de la escalinata norte hasta que se forman con claros de luz solar siete ángulos isósceles, de manera que el conjunto se asemeja al cuerpo ondulante de una serpiente que parece descender de la pirámide porque el séptimo triángulo coincide con la garganta del reptil que está al principio de la escalinata. 

Este fenómeno dura unos minutos conforme el sol se oculta, y los triángulos van desapareciendo en orden inverso, o sea de abajo hacia arriba.