El Arcángel
Miguel, a través de Ronna Herman, nos regala una explicación muy interesante sobre
el Espíritu y el Alma.
Alguna vez te has preguntado ¿cuál es la diferencia
entre tu alma y tu espíritu? ¿De qué se compone el espíritu? ¿Dónde tiene su
origen? ¿Qué sucederá con tu alma cuando mueras o trasciendas? ¿Tu alma tiene
que ser salvada debido a pecados del pasado?
Permítanos darles respuestas concisas y sencillas, de
manera que entiendan mejor cómo trabaja el universo y el origen divino de todos
ustedes. Es su decisión si aceptan o no esta explicación como verdad. Como
siempre, les pedimos que usen su discernimiento y acepten como verdad sólo
aquello que resuenen en su corazón.
En un nivel cósmico, son espíritu, una faceta o rayo
de esencia divina enviado desde la fuente del Creador Supremo. De eso ustedes
son plenamente conscientes y saben de su conexión con el Creador Supremo, así
como con su identidad “Yo Soy”. A nivel
universal, fueron una co-creación divina enviada por un Rayo de Luz refractado
para manifestar mundos que no tienen fin, en nombre de su Padre/Madre Dios.
Estaban conscientes del Plan Divino y la parte que ustedes jugaban en el mismo,
Sin embargo, pueden o no haber recordado sus orígenes o identidad a nivel
cósmico. Este tema se ha tocado innumerables ocasiones a través de sus muchas vidas, en que han tenido un vasto
número de formas e identidades.
Como espíritu, al que llamaremos su Semilla Atomo de Dios
o su Rayo de Dios, son un gran Ser de Luz que también envía muchas facetas o
sub-rayos de sí mismo y que dejan mucha de su escencia en diferentes
dimensiones, galaxias, sistemas estelares, y mundos, a través del universo. Tu
ser encarnado en un cuerpo físico del planeta Tierra es una de esas chispas del
Alma o Fragmentos de Alma de su Esencia, que acordó ‘realizar un viaje al vacío’
con una Misión Divina para ayudar a la creación de diversos mundos; habitarlos
y después experimentar con lo creado para que esas experiencias se incorporaran
a la conciencia universal y a la Mente
Cósmica.
Tu cuerpo físico es un recipiente temporal en el que
tú decides colocar tu Alma, por un período, en el reino material El espíritu, o la Conciencia Divina se
incrementa dentro de tu Corazón Sagrado y Alma. Es la escencia de la vida y
siempre tendrás una línea de vida irrompible para el Creador (sin importar que
tan pequeña sea dicha conexión una vez que te sumerges en la densidad de los
reinos de la tercera y cuarta dimensiones).
Tu alma es una faceta inmortal de tu Chispa de Dios más vasta, que ha
viajado a lo largo y ancho del tiempo para adquirir experiencia y una mayor
conciencia de ti mismo.
Dentro de tu Alma existe un registro de todas las
experiencias positivas que has tenido a lo largo de todas tus vidas. Tu Alma y
tu ADN contienen la Semilla de Átomos de Recuerdos que están codificados con
una historia que contiene aspectos negativos y positivos de cada una de tus
vidas. Asimismo dentro de esa Semilla está todo lo que requiere estar
equilibrado, para regresas a la substancia pura de Luz Divina.
Recuerden que entre más Luz Creadora expongan y lo
hagan para un bien mayor para todos, así será magnetizado hacia ustedes –lo que
resultará en cambios positivos para ustedes y su realidad personal. Cada vez
que visiten su Pirámide de Luz personal en la quinta dimensión, atraerán más
energía cósmica hacia su reino físico. Si crean conscientemente una columna de
ascensión, las vibraciones de Amor y Luz
irradiarán a través de ustedes y hacia todo lo que les rodea. Cada uno de ustedes puede ser un instrumento
de ayuda para su vecindario, ciudad, país y atraer las frecuencias refinadas de
Luz necesarias para crea un ambiente de paz y prosperidad. Son mucho más
poderosos de lo que creen. Así que deténganse un momento y sientan como su
“Canción del Alma” resuena y canturrea a través de su cuerpo. Eso es porque
están en sintonía con la Sinfonía de las Esferas de la Luz.
*Busca. Infórmate.
Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es,
Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias al
Arcángel Miguel y a Ronna Hermann por sus enseñanzas