(Julio 2018)
Hace años, en la
década de los 70, estrenaron una película llamada “Cuando el destino nos
alcance”, estelarizada por Charlton Heston. Película que alteró a varios, hizo
pensar a muchos y actuar a algunos. Dentro de la ciencia ficción, fue una
especie de parte-aguas en cuanto al posible futuro de la humanidad. En ella se marcaba
al año 2020 como el año de la catástrofe, marcada por el cambio climático, el sobrecalentamiento
global y la falta de alimento para los pobladores.
La película evidenciaba
una situación para la que no se ofrecía solución alguna e iba dirigida a las
personas, invitándolas a preservar la Tierra y su medio natural, antes de que fuera
demasiado tarde.
Y en estos días
recordé ese título, no así el mensaje tan terrible que encierra, sino que lo
adapté en mi pensamiento a “Cuando el
cambio nos alcance”. Cosa que tarde o temprano nos sucederá a todos los
seres humanos, sin importar si lo estamos esperando o no. Si conocemos o no del
tema, si nos interesa, si nos preocupa o nos ocupa.
Se ha hablado tanto
del cambio, lo hemos escuchado a través de científicos, autores, estudiosos,
varios canalizadores. Ya no creo que exista alguien que ahora no vea claramente
que se están gestando cambios a lo largo de todo nuestro planeta. A nivel científico,
tecnológico, en los gobiernos, en la conciencia del ser humano, en las diversas
manifestaciones de Madre Tierra (Gaia). En el comportamiento del colectivo.
Y para ejemplo,
un botón: En mi tan amado país, México, estamos viviendo un cambio en el que
muchos no creían y muchos otros se negaban a que sucediera, pero que felizmente
llegó. La izquierda está en el poder a partir del 1 de julio pasado, día en que
se llevaron a cabo las elecciones. Aún falta el reporte del conteo final y la
designación oficial del Presidente electo pero, la votación por ese partido político
fue tan apabullante a nivel nacional, que el virtual Presidente ya está
llevando a cabo reuniones con diversos sectores, ya que se tiene certeza de que
él será el próximo gobernante.
La
transformación ha iniciado de manera tan tranquila, tan civilizada, tan amigable,
tan serena, tan cooperativa y tan sin espavientos, que se siente raro - JAJAJA.
Es lamentable que estemos tan
acostumbrados a que cualquier cambio o transformación usualmente venga acompañada
de mucho ruido. Pero hoy día, en las calles, se siente tranquilidad ante el
cambio. La gente está satisfecha con el resultado y todos miramos al futuro con
la esperanza de que trabajemos en conjunto, con entusiasmo y que entre todos
logremos crear un mejor país.
Asimismo, el mes
de junio marcó en mi vida una serie de cambios que aunque ya esperaba, y ya se
venían cocinando de tiempo atrás, no habían llegado aún. Así que de que el
cambio llega, claro que llega. Y lo emocionante y lo bonito es estar listo y
preparado para dar el paso hacia lo que sigue. Con seguridad y confianza,
esperanzado y entusiasta.
Y a ti, ¿ya te
alcanzó el cambio?
Te agradezco que
hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí...
Silvia
Limón