En una nueva entrega de Jennifer Hoffman, “Effort vs. Intention (Esfuerzo vs. Intención), se plantea la necesidad de preguntarnos si la manifestación de lo que queremos es sólo producto del esfuerzo y el trabajo que le dedicamos.
No, no basta con esforzarse. Se requiere de intención y enfoque.
Pero dejemos que Jennifer lo explique
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Por las preguntas que me han mandado, me doy cuenta de que existe confusión sobre cómo crear el siguiente paso en nuestras vidas. Una vez que ya has aprendido tus lecciones y su significado, ¿qué sigue? Ya no quieres crear más lecciones, así que eres cuidadoso sobre lo que quieres manifestar. Ya has aprendido que puedes hacer las cosas sin un gran esfuerzo y algunas veces esperas orientación, rumbo o guía, pero no siempre la encuentras. Y eso es frustrante porque ya estás listo para avanzar pero no tienes el rumbo muy claro. Si ya te encuentras en el punto de manifestar sin mayor esfuerzo, ¿debes hacer algo más?
¿Hacer algo “sin esfuerzo” es lo contrario a logarlo “con esfuerzo”? No exactamente. Lo contrario de crear algo con esfuerzo –cuando trabajamos duro para que resulten las cosas- no es hacerlo “sin esfuerzo”. Es hacerlo con intención. En lugar de trabajar duro y esforzarnos de más para crear algo, utilizamos nuestra intención para manifestarlo. Esto suena fácil: nos sentamos, pensamos en lo que queremos crear y ¡sucede! No del todo.
La intención implica más cosas que simplemente pensar en algo y que de repente aparezca. La intención requiere de fe y confianza; nuestras creencias deben estar alineadas con nuestra intención. Debemos deshacernos del miedo y separarnos de los que queremos crear. Lo anterior nos deja en un estado de apertura para recibir la posibilidad más elevada, el milagro o las bendiciones que están más allá de nuestra imaginación, para manifestarlos.
La intención requiere paciencia porque estamos trabajando al nivel de energía pura y de la creación a un nivel cuántico, uniendo nuestros deseos y el flujo de la energía universal para crear en un flujo que no requiera de mayores esfuerzos.
Al esforzarnos y trabajar duro para obtener una cosa tenemos la satisfacción de creer que estamos haciendo algo. La intención requiere de cierto esfuerzo físico, pero más allá de esto, tenemos que confiar en que estamos avanzando, incluso si no contamos con evidencia inmediata de que así sea. Y debemos mostrar disposición para cruzar cualquier puerta que se abra, observar cada oportunidad que se presente y decidir si está alineada con lo que queremos. Cuando tenemos intención creamos sin esfuerzo porque estamos trabajando a nuestro mayor nivel, estamos siendo poderosos, tenemos fe y paciencia, estamos alienados con nuestro propósito con la creencia de que los milagros sí existen, y pueden sucedernos a nosotros.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias Uriel y Jennifer Hoffman por sus enseñanzas
www.urielheals.com
