En “The Christ Light Speaks” (La Luz Crística Habla), Yeshua Ben Joseph (Jesús), a través de Guillian McBeth-Louthan, nos pide que recibamos la luz crística que está en nuestro interior y le demos la bienvenida a lo que realmente somos.
No es difícil. Escuchemos.
Han preguntado por mí, los he visto llorar cuando se dirigen a mí. Me han amado y odiado. Han visto mis fotos con sus ojos llenos de deseo y también con lágrimas. Pero siempre, hijo mío yo te he visto con amor.
Te has enojado conmigo y mis compañeros, porque no contestamos tus preguntas. No disponemos las cosas como si fuera un banquete. No les decimos qué rumbo deben tomar. Y no lo hacemos porque los amamos. Lo hacemos porque sabemos que solo a través de tus enojos, tus tristezas y problemas, encontrarás la llave para abrir la puerta de lo que nunca ha estado cerrado, y mucho menos, con candado.
En tu humanidad existe una gran frustración conforme uno continua olvidando su divinidad. Uno toma las cosas al pie de la letra y no ve la energía entre vocales, consonantes y las palabras. Es lo que no ves lo que mantiene la verdad para ti. Es lo que no puedes pronunciar, lo que te da las respuestas que buscas. Y los que no te aman, son quienes te dan el mayor regalo del amor.
Observa donde no haya nada. Observa entre cada respiración, latido, suspiros, los sonidos de la vida que estás buscando.
Actúas como si estuvieras leyendo un libreto. Vistes las ropas que el hombre ha usado a lo largo de los años, y esa ropa hace que actúes como el hombre que siempre has sido. Tu humanidad se te da sólo como una capa. Llegará el momento en que tengas que quitarte esa capa y tendrás que verte tal y como eres. Las palabras de otros, sus ofensas, sus injusticias, sólo puede adherirse a tu capa humana y resbalarán inmediatamente ante la desnudez de tu divinidad. Te encuentras en ese punto donde puedes quitarte esa capa y saber que lo que parecer ser, no es.
Yo soy todo lo que no puedes ver. Yo soy el espacio que existe entre las alas de un colibrí. Soy el silencio en medio del zumbido de las abejas. Yo soy, tal y como tú eres, todo lo que está en medio. La Tierra es un campo de juego, una ilusión, no existe en verdad. Cuando permaneces en medio por un largo tiempo, lo entenderás. Nada en la Tierra puede lastimarte o adherirse a ti, a menos de que lo permitas. Todas esas cosas de las que has hablado y te preocupan son sólo piezas del juego, y la vida es el juego. Tú reaccionas dependiendo de cómo las otras personas mueven sus piezas en el juego. En cada interacción, estás permitiendo la entrada a una lección divina y a una verdad divina.
Muchos de las personas a las que les enseñas y amas, frecuentemente caminan en una dirección que parece ir en retroceso o ser negativa, pero de nuevo te digo, no lo es. En ese momento te pones de nuevo la capa e inicias la programación por la cual juzgas.
No estás aquí para salvar a nadie. En realidad estás para aprender sobre ti mismo. En verdad estás aquí por mí; ustedes son mis estudiantes, mi esperanza y mi amor.
En realidad estoy aquí por el elemento que representa al padre y a la luz de la madre. El Dios del que has escuchado, incluso es limitado y está aquí como una representación de una mayor frecuencia del universo. La palabra universo, por sí misma, también está limitada. Todos somos octavas separadas que se desprenden de la misma luz. Cada uno de nosotros se hace más denso, más físico, más programado, hasta que un día, la parte más densa de la luz –o a lo que has llamado luz- recuerda que es algo más. Y luego, el siguiente nivel recuerda que es algo más, y así de manera consecutiva.
En este punto de la evolución y de la existencia, la humanidad ha recordado en dónde habitarán. Observarás tu vida y no reaccionarás ante ella, sólo la amarás. Cada situación que vives te la has dado tú mismo como un regalo que lo abrirás, ya sea hoy mismo o dentro de cien años. No importa cuándo. Al abrirlo, se encontrarán ustedes mismos. Incluso al encontrar quiénes son, se darán cuenta de que apenas son una partícula de luz en el océano de toda la existencia. Eres una partícula consciente así como cada molécula de tu estructura es una partícula consciente, así como la Tierra misma es una partícula consciente, así como su sistema solar una partícula consciente.
Cada cosa elige el lugar donde se encuentra. Se ama en ese punto, para luego dejarse ir y convertirse en algo más. No tengas expectativas de este planeta, ya que en tus expectativas, creas menos de lo que podría ser. Ya sea una expectativa sobre el clima, de mí, de sus estudiantes o de sus seres queridos. Con el hecho de generar expectativas, estás creando algo menor a lo que podrían obtener.
Ustedes son 100% responsables de su vida y de la expansión de su conciencia hacia más luz, más pensamiento y más amor, y no eres responsable de nada más. Siempre se trata de ti. Es por la divinidad que está en ti, es por el cristo, por lo sagrado que hay en ti. Cuando te desprendes de aquello que haces por los demás, entonces habrás encontrado el lugar del amor. Habrás encontrado otro cuarto dentro de la mansión. Y habrás encontrado lo que buscas esta vez y en este lugar. Todo lo demás es una creación de miedos y limitaciones.
Si toda la humanidad de repente lo recordara, entonces este planeta Tierra desaparecería porque ya no sería necesario. Es un lugar para “recordar”, y nada más. Toda vida responde a tus pensamientos, tus miedos, tus habilidades, tus incapacidades, limitaciones y percepciones. La vida te da lo que crees que mereces.
Permítanme llegar a ustedes. Estoy a un respiro de distancia, a un cabello de distancia. Vengan a mí. No tienen que perder su humanidad, como creen. Vengan a mi sección dentro de la mansión. Visítenme. Permítanme retirar el cabello de sus ojos para que vean con claridad. Déjenme quitarles las cataratas de su alma y pulirlas. Déjenme darles los contactos de nueva luz que tanto buscan. Transcurran su día en la paz que les doy. La parte que está cansada en ustedes representa una invitación para mí. En un minuto desaparecerá su cansancio, si lo permiten y lo desean. Dejen ir las ideas preconcebidas sobre quiénes son y lo que están haciendo aquí.
Estamos cortados de la misma tela. Somos de la misma fábrica de luz. Nos disfrazamos al pintarnos el rostro para apaciguarnos y apaciguar a los demás. Nos subimos en pedestales para estar por encima de todo cuado en plano de la existencias es igual para todos. Siempre hagan las cosas por ustedes, por la divinidad que está dentro de ustedes. La esencia crística que está en su interior.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a Yeshua y Guillian McBeth-Louthan por sus enseñanzas
www.thequantumawakening.com
