En “Putting The Pieces Together” (Juntando las Piezas), Jennifer Hoffman nos habla de manera sencilla del proceso de creación, particularmente cuando se anteponen nuestros miedos.
Soy una persona a quien le gusta hacer las cosas por sí misma. Así que los muebles que compro, comúnmente vienen en sus cajas con las instrucciones de armado. Cuando abro la caja y retiro el empaque, me imagino cómo quedará ya armado para que se vea como en la foto y funcione con la intención original. Si tengo suerte, las instrucciones son de ayuda, y dedicándole el tiempo suficiente, siendo constante y aplicando las herramientas adecuadas, cada pieza va tomando forma (no quedan piezas sueltas) y finalmente tengo un mueble nuevo. Así es como creamos cosas que originalmente son potenciales.
Nuestro potencial es un sueño, un murmullo o deseo que nos llama cuando estamos listos para algo nuevo o diferente. De cualquier manera, debemos tener la disposición de transformarnos o de que sucedan los cambios en nuestras vidas para que los potenciales se conviertan en realidad. Al otro lado del espectro, podemos motivarnos, sentirnos dirigidos, enfocados y tener la intención exacta de conducir nuestro potencial por una alfombra roja. Este es nuestro momento y el potencial es la siguiente parte del viaje. ¿Le vamos a temer o le daremos la bienvenida con los brazos abiertos?
A menudo vemos el potencial como el sueño imposible que nunca seremos capaces de crear, algo así como ver docenas de pequeñas partes y preguntarse cómo se convertirán en un mueble completo. Si lo deseamos, nos podemos convertir en ello, y el potencial sólo está limitado por lo que es posible para nosotros. Las herramientas que necesitamos son: la voluntad de actuar y la energía de enfocarnos. No necesitamos saber cómo sucederá. Si superamos nuestros miedos habremos ganado la batalla porque ese es nuestro mayor reto.
Si hemos querido saber cuáles fueron nuestros miedos, todo lo que tenemos que hacer es poner en marcha la manifestación de un aspecto de nuestro potencial y ahí lo tenemos, mostrándonos cada razón por la cual nuestros sueños no pueden volverse realidad, y el porque de las cosas que no hemos podido manifestar anteriormente. Ahí podemos parar o seguirle. Es nuestra decisión. Pero si podemos dejar a un lado nuestros miedos, tenemos una maravillosa oportunidad de expresar nuestro potencial y manifestar un nuevo aspecto de vida, uno que quizá no hayamos sido capaces de experimentar anteriormente. ¿Qué aspecto de tus potenciales te está llamando? ¿Estás dispuesto a manifestar un sueño? ¿Cuáles son tus miedos y qué tan poderosos son? ¿Más poderosos que tus sueños? Es tu elección. ¿Lo deseas?
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias Uriel y Jennifer Hoffman por sus enseñanzas
http://www.urielheals.com/
