Chief Joseph, a través de John Cali, tienen otro mensaje breve, pero lleno de inspiración. Esta es la primera parte de un par de artículos sobre la alegría de vivir.
John:
Ann (no es su nombre real) tiene un muy buen puesto, bien pagado. Ha sido una mujer muy exitosa en el ámbito profesional. Viaja por todo el mundo por razones de trabajo, y conoce lugares que la mayoría de personas anhelan visitar.
Ann y su esposo viven un matrimonio feliz y tienen un negocio exitoso que dirige el marido ya que ella se la pasa viajando. Ella lo ayuda cuando está en casa. Tienen dos hijos hermosos a quienes adoran, una casa confortable y tienen todo el dinero que desean.
¿Eso les suena como a una receta de la felicidad? Quizás no.
Mientras platicaba con Ann, le mencioné sobre la repentina muerte de uno de sus colegas. Ella encogió los hombros y una mirada lúgubre salió de su lindo rostro.
“Bien”, dijo, “Nunca sabes. Un día estás aquí, el otro, te fuiste”.
Mientras seguíamos con la plática, era obvio que Ann veía la vida como algo con lo que simplemente tenemos que luchar sólo para terminar en un callejón si salida. Literalmente.
La mirada lúgubre sobre su rostro empalmaba su aún más lúgubre visión de la vida.
Para Ann, la alegría de vivir casi se le había escapado por completo.
Aquí está CHIEF JOSEPH:
Vemos que muchos humanos apenas y sobreviven, se la pasan luchando todos los días, deseando desesperadamente que nada salga mal, pero con la expectativa de que algo sucederá.
Ann, la amiga de John, no es un caso inusual entre ustedes. Y nada tiene que ver con cuánto dinero tengas, en qué tipo de casa vivas, inclusive, las relaciones que tengas con los demás.
En cambio, tiene todo que ver con la relación que tengas contigo. Todo comienza y termina con esto.
La mayoría de las personas que observamos tienen dificultades internas o simplemente rechazan ese tipo de relación. Eso, amigos, es una receta para una vida triste.
La gente como Ann son muy buenos para producir dinero, mantener matrimonios estables, criar hijos. Frecuentemente invierten “todo su dinero emocional” por llamarlo de alguna manera, en esas cosas. Sin embargo, al final del día, se siente vacíos y perdidos. Saben que algo está faltando, pero no tiene idea de qué es.
La relación con ustedes mismos y el cuidado de esa relación, es el elemento faltante. Sin él, no tienen nada. Con él, pueden tenerlo todo.
Cuando se dan un tiempo para consentirse de cualquier manera que se sientan bien –ya sea meditando, haciendo ejercicio, comer saludable, pasar un tiempo en la naturaleza- se van a reconectar con su fuente, con Dios, con sus seres elevados.
Sus seres elevados están eternamente en alegría. Quieren que tú, el aspecto humano de ellos, también esté alegre. Pero no van a encontrar mucha alegría en su vida física si ignoran sus aspectos espirituales.
Lo primero que deben hacer es ponerse ustedes mismos en primer término. Deben recordar quiénes son: espíritu en cuerpo humano. Entonces encontrarán una alegría que raramente los abandonará. No importará qué es lo que esté sucediendo a su alrededor. En casi todos los amaneceres conocerán la alegría de su ser elevado. Y si te noquean temporalmente de tu alegría, sabrás como recuperarla rápidamente.
La alegría es la verdadera llave para todo lo que buscan. Es todo lo que importa.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a Chief Joseph y John Cali por sus enseñanzas.
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