En “Thy Will Be Done” (Hágase tu voluntad), Jeniffer Hoffman revisa el verdadero significado de esa expresión, tan común en el léxico de varias religiones.
¿Qué significa en realidad? ¿Podemos aceptar este real o nuevo significado?
Durante miles de años y muchas encarnaciones, la naturaleza de la Fuente (el Origen. N.T.) ha estado al mando de lo que sucede en la tercera dimensión. Este mal uso de la verdadera naturaleza de la relación entre la Fuente y el Humano ha causado que subestimen su poder, su naturaleza y propósito de este viaje en la tierra.
Así que la frase “Hágase tu voluntad” no se usa correctamente y de hecho es una oración de reconexión, y no una que reconozca la fragilidad de la humanidad.
Ustedes no necesitan del permiso de la Fuente en ningún aspecto de sus vidas porque cada uno está aquí como una chispa de luz divina, en una misión de sanación y ascensión. Participas en este proceso junto con la ascensión de la tierra y el resto del sistema solar, galaxia y universo. Todo está conectado y todo a tú alrededor está experimentando la ascensión en este momento. Cuando dices “hágase tu voluntad”, estás creando un espacio para que la Fuente entre en tus vivencias y pueda compartir energía más elevada contigo. Con esta frase estás creando un espacio para que se manifieste el cielo en la tierra.
“Tú Voluntad” no significa que Dios es un compañero extra en alguna situación o que tu te haces a un lado y dejas que Dios haga su parte, sin tu participación. Tampoco significa que dejas a un lado tu poder para que la Fuente se haga cargo de las cosas.
Lo que significa es que has permitido a tu luz-Dios convertirse en socio de tu vida en ese instante. Abres tu corazón para permitir a lo Divino que comparta la experiencia contigo, eligiendo vivir ese momento como co-creador con la Fuente.
“Que se haga” indica que permites que se desarrolle tu realidad en la perfección de la Voluntad Divina. En este hermoso momento, estás resonando con el mayor resultado y puedes crear lo mejor para ti y para la familia de la humanidad, así como para la tierra.
Te has convertido en un co-creador con la Fuente al dejar de lado tu ego y tu voluntad, junto con sus limitaciones de la tercera dimensión, además de reconocer tu divinidad, y darle voz propia.
Y en este momento, el propósito de reconexión en tu vida se consigue y habrás creado el cielo en la tierra.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias Uriel y jennifer Hoffman por sus enseñanzas.
www.urielheals.com.
