Les compartimos un mensaje muy interesante de Rebeca Couch, que confirma la importancia de conocer y amar nuestro ser interior, a manera de poder disfrutar nuestra vida a plenitud y lograr la libertad absoluta.
¿Qué pasaría si ya no hubiera nada más que hacer en el exterior -por fuera de ti- y el resto de tu esfuerzo tuviera que estar dedicado completamente a tu interior? No hay nada fuera de ti. Nada.
Por ello necesitas continuar la búsqueda de tu propio mundo interior, que es una valiosa conexión con los grandes reinos, transparentes en tu relación con la sabiduría elevada, inspirada por abundantes pensamientos creativos. Esto te permite tener una cabal comprensión de la verdad en el mundo real, y por encima de todo, la paz que rebasa cualquier entendimiento.
Sólo existe un lugar que es terreno fértil para el desgarrador anhelo que buscas de manera externa, pero únicamente lo puedes encontrar dentro de ti. No funciona de otra manera.
Si alimentas el corazón, tu interior, te fortaleces. Una vez que este universo interno y sin límite se concreta y se convierte en tu relación principal, es cuando puedes manifestar la misma conexión, la sabiduría, la perspectiva, la realidad y la paz en tus experiencias externas. Este es el camino para transformar nuestro mundo: la transformación del interior, para cambiar el exterior.
Te vas a dar cuenta de que tus tentaciones externas comienzan a disminuir. Algunas ya no funcionan. Es el momento de buscar en tu interior para encontrar lo que realmente funciona. Y en consecuencia, disminuirán tus necesidades externas.
El mundo externo se convierte en algo rico y atractivo cuando PRIMERO alimentas tu interior. De esta manera podrás discernir la verdad cuando te veas rodeado de mentiras. Ya no caerás en tentación o te controlarán las miles de trampas externas porque te habrás liberado de ellas. Las golosinas, el sexo, el consumismo, el drama, la política, continuarán representando para ti cierto atractivo, placer o entretenimiento de manera temporal, pero ya sabrás en donde está la verdad.
La principal experiencia humana es conocer la libertad, el crecimiento y el gozo. Y lo puedes encontrar de muchas maneras. Pero la mayoría de personas lo sigue buscando externamente, lo que los lleva a crear un viaje de subidas y bajadas por su dependencia a los factores externos y, por lo tanto, su vivencia es estrepitosa por andar cambiando de una balsa salvavidas, a otra. De una opción a otra sin saber realmente qué se quiere hacer.
Ya es tiempo de saber en dónde está la verdadera vida, para que ten conviertas en ella y la sostengas firmemente, y que los demás al verla, puedan conseguir lo mismo. Las personas van a querer lo que tú tienes. Te buscarán para comentarte que su ferviente deseo es tener la paz, la sabiduría, la creatividad y el conocimiento que ven en ti.
En este lugar interno encontrarás los regalos para poder trasformar tu mundo exterior. Ya sabes que no puedes crear algo nuevo, partiendo de la vieja consciencia. Te tienes que separar de lo viejo para poder ir a tu interior y encontrar tu hermoso y valioso jardín.
Y cuando te sientas inspirado, sabrás exactamente qué hacer y cuál será tu contribución al nuevo mundo. Pero primero, el mayor regalo que puedes otorgarle es el descubrimiento y fortalecimiento de tu mundo interno.
Es entonces que llevarás el holograma –este cristal viviente de luz- esta emanación, a cualquier lugar a donde vayas: al mercado, a la oficina, al banco, cuando hables por teléfono, a la siguiente reunión familiar; a todos lados. Cuando mantengas ese grado de presencia, podrás transformar muchas cosas. Es contagioso, inspirador, expansivo. Se convierte en una gran diferencia……. ¡Y eso tan sólo es el comienzo!
Entonces llegará el momento en que te encontrarás observando tus pensamientos. Tus acciones comenzarán a cambiar porque estarán inspiradas por tu Presencia Interior. Tu corazón seguirá expandiéndose y consecuentemente, tu alcance.
Debido a la profundidad de tu mundo interior, estarás en un lugar seguro. Tus necesidades estarán cubiertas y tendrás más, para poder compartir. Habrás cambiado de ser una expresión condicional, a una incondicional.
Cuando necesites menos cosas, ya no estarás esperando algo a cambio porque ya tendrás lo suficiente en tu vida. Tú eres suficiente. Y ahí es cuando podrás amar y entregar de manera incondicional.
Mientras te sientas necesitado –carente de algo- y busques en el mundo externo para poder encontrar lo que quieres, estarás atrapado en las condiciones antiguas: el viejo ojo por ojo-diente por diente, en las negociaciones que te piden algo a cambio, en el doloroso mundo donde ya no funcionan las cosas.
Así que, si pasas por un instante como esos, ¡detente! Tú eres Todo lo que Existe en este
momento. Así que ya no necesitas buscar por fuera de ti. Simplemente, ¡ya lo eres!
Ya no hay nada más que agregar. Si te detienes en este momento y revisas tu interior, te darás cuenta de que todo está bien y todo estará bien. Así que regresa a tu interior continuamente para que ese verdadero mundo se convierta en tu experiencia externa.
Desde el interior creamos lo exterior, para buscar nuestro verdadero mundo y crear lo verdadero en la realidad exterior.
Esta es la manera en que dios conoce y se experimenta a sí mismo.
Shakespeare estaba en lo correcto: todo el mundo es un escenario y nosotros somos los actores. Una obra dentro de otra. Y lenta, pero de manera segura, ¡nos liberamos!
Todo está bien.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias al Consejo de Luz Interior y Rebecca Couch por sus enseñanzas.
www.heartlight.ca
