En
“Heart Emotions – The Higher Path” (Emociones del Corazón. El Camino Elevado), Kuthumi –a través de Lynette
Leckie Clark, nos habla sobre la preponderancia que debe tener las emociones
que emanan del Corazón.
Mis amigos, es momento de enfocarse en las emociones del corazón. Ya les
he hablado bastante sobre la necesidad de desprenderse la creencia que les dice
que deben acumular posesiones materiales y un estatus, en su camino para
despertar el alma.
El tema de hoy es más difícil de comprender. Algunos lo negarán en principio, solo para descubrir a final de cuentas que la verdadera libertad implica comprender totalmente las emociones del corazón. Incluso aquellos en un camino de iluminación, continúan buscando controlar en lugar de seguir con el flujo de emociones del corazón.
El control puede ser sutil y directo. Uno puede controlar lo que quiere aprender o la cantidad que está dispuesto a soltar para no depender de ese control. Eso determina el nivel del flujo de emociones en cualquier área. Pero, ¿qué es el flujo? A lo que me refiero es dejarse llevar por el entendimiento, retirar el miedo y general una nueva confianza. Por lo tanto, tu energía fluirá sin obstáculos, creando paz interior.
Existen áreas en tu vida que quizá hayan alcanzado ese nivel de flujo. Sin embargo necesitas continuar tu camino hacia la iluminación, derribando las barreras que pacientemente construiste para albergar lo que consideras tu verdadero Yo.
Pero, ¿quién es tu verdadero Yo?
Me responderás. “yo soy esto y aquello, trabajo en tal lugar y tengo
familia”. Sí, pero te pregunto por tu verdadero Yo, el que está en tu interior.
Esa parte que está muy protegida en el nivel subconsciente. Incluso algunos la
protegen sin darse cuenta. Y eso se debe a experiencias en el pasado y al
funcionamiento del subconsciente.
Te levantas y vas a trabajar, guizás, juegas con tus niños, así como
otras actividades que haces sin pensar, hasta que se presentan experiencias que
perforan tu fachada protectora.
Lo que te pido es que a partir de ahora seas abierto y honesto contigo.
Y la parte a la que me dirijo dentro de ti es al corazón. A las emociones del
corazón. Esa parte de ti que sientes tan
vulnerable. Puedes amar a otra persona, sentir compasión por ella,
ayudarla. Pero esa es la parte externa del alma en donde todavía puedes controlar
tus emociones y sentirte protegido. Pero tus emociones internas son las que
revelan tu Yo verdadero y lo que sientes. Y más importante aún, qué tanto estás
preparado para amar a otra persona. Te pregunto algo: ¿cómo te llevas con tu
pareja? ¿Cuánto te le entregas? ¿Qué tanto le compartes tus sentimientos y
experiencias?
Pocos están preparados para observar este nivel con objeto de crear
flujos de energía y amor más profundos. Quizá te lleve tiempo entender a tu
verdadero Yo. No importa. Lo que sí interesa es que comiences por tener la
voluntad de entenderte por completo. A partir de aquí, surgirá un nuevo Yo, más
feliz. Se trata de un viaje interno donde finalmente alcanzarás tu verdadero
tesoro.
Es el camino interior el que te da confianza en ti mismo, en tu
habilidad para compartir y de amarse el uno al otro en un nivel íntimo.
Tu estructura humana requiere del tacto, la caricia amorosa. Sin embargo, conforme avanzas en tu viaje por el tiempo lineal, cada vez que esta emocioón se siente amenazada o lastimada, va y se resguarda en la mente subconciente, que a su vez comienza a construir paredes con nuevas pautas de conducta para proteger esta parte que tanto valoras de tu persona. Pero cada vez que te lastimen, esas paredes se endurecen.
Tu estructura humana requiere del tacto, la caricia amorosa. Sin embargo, conforme avanzas en tu viaje por el tiempo lineal, cada vez que esta emocioón se siente amenazada o lastimada, va y se resguarda en la mente subconciente, que a su vez comienza a construir paredes con nuevas pautas de conducta para proteger esta parte que tanto valoras de tu persona. Pero cada vez que te lastimen, esas paredes se endurecen.
Ahora comienzas a entender lo que te quiero decir. Muchos se ven
reflejados con ese ejemplo. Yo no lo puedo hacer por ti, ni sus ángeles o guías
espirituales. Estamos a tu lado y te respaldamos, tratando de guiarte
cariñosamente por este camino, pero eres tú quien debe realizar el trabajo para
obtener la comprensión y la mayor libertad disponible.
Es momento de amarte, y sólo lo puedes hacer si entiendes y sanas las
emociones del corazón. También lo consigues si te comunicas honestamente
contigo y con quien amas. Paso a paso, pero por favor, avanza por este camino
interior.
Hace años les entregué una meditación para abrir la puerta de su
corazón, aunque sea un poquito. En ese entonces les mencioné que algunos de
ustedes les parecería difícil de hacer. Esa meditación se llamó la “del Corazón
Esmeralda”. A partir de ese momento se les ha entregado mucho conocimiento para
ayudarlos en su camino espiritual. Ahora es momento de profundizar en el nivel
emocional, e ir más alto en el nivel del alma. Por esa razón les pido que estén
listos para comenzar.
O quizá más importante, ¿cuentan con la intención correcta para iniciar?
Que mi luz esté con ustedes.
Yo Soy Kuthumi.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a Kuthumi y Lynette Leckie-Clark por sus enseñanzas. 