Pamela Kribbe nos tiene acostumbrados a los bellos mensajes de Jeshua. Este es uno de ellos. Disfrútenlo.
Queridos amigos, soy
Jeshua.
Los saludo con mucho
cariño. Los conozco a todos. Puedo ver y sentir sus almas, incluso conozco a
varios que vivieron en mi época cuando habité la Tierra hace unos 2,000 años.
Fui un humano, como tú.
Tuve acceso a la energía de mi alma. Pero también luché contra mis dudas,
enojos y miedos como humano. Por esa razón me siento tan cerca de ti. Yo sé por
lo que estás pasando. En verdad eres un ángel, pero también tienes que
enfrentarte al miedo y a la obscuridad de ser un humano. Esos elementos pueden
obstaculizar el que escuches la voz de tu alma.
Desde mi corazón, estoy
con ustedes, traspasando el velo de la ilusión. La Nueva Era está comenzando,
una era en la que los humanos serán más capaces de canalizar la energía de su
alma en la Tierra.
Todos tienen el gran
deseo de conectarse con su alma. Desafortunadamente, la sociedad no te lo
enseña. Existe mucho miedo y negatividad en esta sociedad, por lo que durante
el crecimiento de una persona, tu conciencia no puede ver con claridad.
Frecuentemente, cuando
eres pequeño, puedes conectarte con la alegría y la inspiración de tu alma.
Siente a este niño a tu alrededor. Sigue vivo. Abrázalo, es parte de tu alma.
Quiere regresar a ti. Pero también date cuenta de la nube de miedo y de ilusión
que portas dentro de ti. Quizá la conozcas como energía obscura. No temas
observarla. Tu presencia y tu valor harán que se aparte de ti.
A menudo, la gente trata
de escapar de su propia obscuridad. Buscan soluciones por fuera de ella. Buscan
poder y reconocimiento en el mundo exterior, pero ahí no encontrarás lo que
buscas. Tienes que enfrentar tu vacío interior, tus miedos. No les temas,
imagina que portas una antorcha de luz y te ubicas a la mitad de esta nube de
obscuridad. Puedes escuchar un llanto. Es tuyo. Son tus partes que se sienten
solas, desamparadas. No veas tu obscuridad o el dolor, como enemigos. Velos
como el niño que se ha perdido y está asustado. Obsérvalo de frente. Mantén tu
antorcha. Al hacerlo sentirás de inmediato un incremento en tu poder, en tu
fuerza.
Eso es lo que significa
hacerte responsable de ti mismo. Si quieres conectarte con tu alma para
escuchar sus mensajes, debes comenzar por encarar la obscuridad interna. Si la
gente no lo hace, se presentarán acontecimientos en sus vidas en forma de
crisis. Un accidente, una enfermedad, una pérdida de ser querido. De hecho, la
vida te invita a que observes la obscuridad interna.
La vida en el planeta
siempre significa encontrarse con el alma. Pero no tiene que ser por medio de
sufrimiento o por alguna crisis. Si tienes el valor de ver tu obscuridad, no
tendrás necesidad de atraer a tu vida crisis para ponerle atención. Esto es lo
que implica caminar por el trayecto espiritual, estar preparado para observar
tu interior, escuchar los consejos de tu alma y estar listos para enfrentar
cualquier cosa que esté evitando el que escuches a tu alma.
Ustedes están en este
camino, el trayecto espiritual. Los identifico como hermanos y hermanas, y
admiro su valor. No sean tan rudos con ustedes mismos. Estás en un camino de
subidas y bajadas. Incluso cuando el camino interior puede ser muy inclinado y
estrecho, existirán momentos de alegría y de alivio. Conforme pasas por tu
obscuridad interior, en algún momento sentirás la luz de tu alma. Eso puede
zafarte de la pesadez por estar en el reino de la Tierra. Estás destinado a
recibir alegría y gozo en tu vida.
En este momento,
dirígete al nivel de tu alma. Recuerda en verdad quién eres y de dónde vienes;
un lugar de unidad y de amor incondicional. Siente su presencia. Respíralo, es
tuyo. Al sentirlo en tu corazón, estás trayéndolo a la Tierra.
En verdad aprecio el
trabajo interior que estás realizando. Estás creando la puerta de entrada hacia
una nueva realidad en el planeta. Todos ustedes tienen un sueño, una visión de
cómo sería la Nueva Tierra.
Ahora, por un momento
viaja conmigo al futuro. A la Nueva Tierra. Al nivel del alma, el tiempo es tan
solo una ilusión. Siente la energía de la Nueva Tierra que está naciendo.
Ahora, da un paso más. Contémplate ahí, viviendo en un hogar. Observa tu
alrededor y la comunidad en donde vives. Deja que tu imaginación vuele. Siente
la energía. No importan los detalles. Observa tu casa. ¿Qué se siente estar
ahí? Fíjate cómo refleja tu energía.
Y ahora pregúntale a
este Yo, en el futuro: ¿Qué haces en ese lugar? ¿Qué te gusta hacer durante el
día? ¿Hay cierto tipo de trabajo al que te sientas atraído? Siente y recibe lo
que te provoque más alegría. Siente cómo la energía del gozo y la inspiración
fluyen fácilmente a través de tu persona. Y también reconoce cómo en este lugar
puedes aprender por medio de la alegría, en lugar del sufrimiento. Sigues
aprendiendo y creciendo en ese sitio, pero este aprendizaje sucede de manera
más armoniosa y amorosa.
Bien, ahora invita a esa
energía de la Nueva Tierra para que se una a tu vida en este momento. La estás
acercando a ti. Debes creer que es posible para vivir alegremente, inspirado y
en paz. Requiere que tengas la voluntad de enfrentar tu obscuridad más
profunda. Y date cuenta a dónde te lleva, observa la belleza de que contemplas.
Cuando habitaba en la
Tierra, también tuve una visión. Tú eres parte de ese futuro que predije. Yo
estuve en la Tierra para sembrar las semillas de la conciencia crística. Y tú
eres una de esas semillas que comienzan a florecer. Te lo agradezco y quiero
recordarte que somos uno, en nuestra misión. Cada uno de ustedes debe
contribuir con algo. En verdad se te necesita y se te valora. Te pido que te
alegres por tu grandeza. En realidad eres un hermoso ser de luz. Conoces los
extremos del amor y el miedo y sigues manteniendo tu antorcha encendida. Por
esa razón estás aquí, encarnado de nueva cuenta en la Tierra. Imagina que todos
sostenemos esa antorcha. Siente cómo nos ilumina. Deja que brille. Y siempre
recuerda que la obscuridad quiere que la luz brille. Quiere ser parte del todo,
unirse.
Esta es la esencia de la
conciencia crística, en donde no rechazas la obscuridad sino que la abrazas con
tu luz.
*Busca.
Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La
Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.Gracias a Pamela Kribbe , y a Jeshua por sus enseñanzas.
www.jeshua.net