En “A Drama
Free Zone” (Una Zona sin Drama), Robert Theiss –canal del Arcángel Miguel- nos
cuenta un sueño muy vívido que tuvo hace tiempo.
Sin duda, es un mensaje válido para todos.
Hace tiempo tuve un
sueño profundo. Me encontraba en un lugar pacífico. Pregunté a quien me
estuviera escuchando: “¿Dónde estoy?”. Una voz me respondió: “Estás en una zona
libre de drama”. Pregunté: ¿Y cómo es que llegué aquí?”. Y de repente me
encontré en el interior de un largo tren, específicamente en el cabús.
El tren iba a toda
velocidad, quién sabe a dónde. Sentí la necesidad de levantarme de mi asiento
para decirle al conductor que bajara la velocidad. Me costó trabajo levantarme
y recorrer los vagones. Cada vagón representaba una etapa de mi vida,
incluyendo vidas pasadas. Me encontraba con varias personas que se quejaban por
las condiciones del tren, pero ninguna me seguía para hablar con el conductor.
Siempre escuchaba la
misma respuesta: “No puedes hacerlo, te echarán del tren”. Algunas veces como
que el tren se descarrilaba, la gente se espantaba, pero finalmente mantenía su
curso. Todo el proceso me parecía extenuante, pero estaba decidió a confrontar
al conductor, quien al parecer tenía hechizado el tren.
Después de muchos años
llegué a la locomotora, y para mi sorpresa me encontré con un niño -era yo- y
le estaba echando carbón a la máquina. Este niño, que resultó ser mi ego, me
miró y dijo: “ya era hora, ¿dónde has estado?”. Voltee y vi que el conductor
era otra versión de mí. Estaba sudando y sin voltear a verme me dijo: “Estaba
pensando en concederte la oportunidad de
conducir el tren”. En ese momento voltea y agrega: “pero no creo que estés
capacitado para hacerlo”.
Quizá fue el tono de su
voz o la manera en que me vio, pero definitivamente el asunto detonó una
respuesta en mí. No fue enojo. De hecho, casi reía. Volví a ver mi ego que
seguía echándole carbón a la máquina y entonces fue que vi a un ser magnifico a
mi lado. Miguel me estaba dando su espada y me dijo: “aduéñate de tu vida”.
Tomé la espada y la
clave en el suelo mientras proclamaba: “Yo Soy el que Yo Soy”. De repente se
detuvo el tren y me encontré en este lugar lleno de paz. Junto a mi estaba el
conductor, también conocido como mi mente. Volteó a verme y me dijo: “quizá estaba
equivocada; a partir de hoy, ¿qué rumbo tomamos?”.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
"La Verdad Es, Independientemente de lo
que te Hayan Enseñado a Creer”.Gracias al Arcángel Miguel y Robert Theiss por sus enseñanzas.
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