1 de agosto de 2014

NUEVA ENERGIA * El Cielo en la Tierra *


Jeshua siempre se caracteriza por enseñanzas hermosas. A través de Pamela Kribbe, y en su entrega “Paradise on Earth” (El Paraíso en la Tierra), nos platica sobre un hermoso lugar de creación al que podemos acceder en todo momento para manifestar realidades durante nuestra existencia en un cuerpo físico.

Queridos amigos, bienvenidos. Los saludo desde lo más profundo de mi corazón. Es un gran placer estar con ustedes. Los admiro por su valor y perseverancia.

Han llegado a la Tierra para contribuir en estos tiempos de transición. Todos portan un regalo precioso en su interior: el regalo de lo que ustedes son. Y se lo quieren dar a la Tierra porque la aman. Han estado en este planeta muchas veces y parte de ustedes le pertenece a la Tierra.

Ustedes son portadores de Luz. Desean portar su luz en una realidad que ha estado inmersa en la obscuridad, representada en el miedo, la ignorancia y el deseo de  poder. Tú mismo te has perdido en esa obscuridad, porque parte de tu misión es familiarizarte con la obscuridad para que encuentres tu fuerza interior para sobreponerte.

Te has inmerso en la obscuridad con objeto de darte cuenta cómo es la Luz, y lo que se siente redescubrirte a ti mismo como un Ángel de Luz en la Tierra. El descubrimiento original sucedió de manera natural porque cuando estás en una atmósfera de Luz, amor y seguridad, casi no existen fronteras entre tú y el gran Todo. Pero  lo que has hecho ahora –tu misión- es que esta Luz esté de vuelta al planeta para encarnar en una atmósfera terrestre. Esa Luz como sentido de unidad y completa seguridad.

Al hacerlo,  puedes dudar. Pero por eso quiero ayudarte a recordar quién eres. Quiero llevarte a la atmósfera de Luz y Amor, lugar desde donde viniste, pidiéndote que visualices tu presencia en ese lugar. De esta manera anclamos una porción de esa atmósfera en la Tierra, aquí y ahora. Pudieras pensar que esa atmósfera, es la del Paraíso.

Deja que cualquier imagen surja para que te des una idea del Paraíso. En lo profundo de tu corazón está un lugar de nostalgia por ese sitio. Visualiza algo en concreto. Quizá veas un paisaje precioso. Camina en él y encuentra tu Hogar. Crea un sitio en donde te encuentres a gusto, conectado con la naturaleza. Visita este lugar para descansar y escucha los sonidos de la naturaleza.

Ve la Luz a tu alrededor; observa cómo florecen las plantas. Siente la abundancia de lo que eres. Este ambiente expresa lo que en verdad eres. Acepta las energías sanadoras de la naturaleza. Siente tu magia.  En la profundidad de tu ser, eres un Ángel. Los poderes divinos de la creación te pertenecen por naturaleza. Eres la Fuente de todas tus creaciones. Puedes manifestar lo que quieras y atraer lo que necesites. Si estás en esta parte de tu Paraíso, es fácil y te darás cuenta que esta manera de ser es natural en ti.

Siente la paz de este lugar en lo profundo de tus células, y cómo desde este lugar has viajado a la Tierra muchas ocasiones, así como a otros reinos y planetas; quizá menos densos y materiales que la Tierra. Lo importante es que te des cuenta de que has viajado muchas veces. Tú, tu alma, la chispa divina, que descansa en tu interior.

Imagina por un momento que eres un Sol, y estás compuesto de una de cálida luz. De su centro, emites rayos hacia todas las realidades. Uno de esos rayos está encarnado en estos momentos en la Tierra y eres tú. Estás aquí en búsqueda de oportunidades y formas para establecer tu luz en la Tierra, y hacerla brillar.

Sin embargo, algunas veces puedes perderte o sentirte atascado en tu camino, y por lo mismo, creer que no eres capaz de vivir realmente en tu propia luz. Te pido que descartes esa idea.

Simplemente imagina que sales de ese lugar donde te sentiste atascado, y usando tu rayo de sol, regresas a tu centro. Por un momento, deja ir todo aquello que te obligue a esforzarte o que te preocupa. Déjalo ir y usa tu rayo de luz, navega con él al centro de ese sol, tu centro. Regresa a ese lugar en la naturaleza, en el Paraíso, ese lugar donde sientes que todo es posible y no estás atado por el tiempo ni por las limitaciones materiales. Imagina que en ese lugar encuentras actividades creativas que te gustan. Lo que deseas está a tu disposición. Cerca encuentras amigos que te apoyan de manera amorosa.

En ese sitio, ¿qué actividades creativas harías fácilmente? No limites tu imaginación. ¿Qué te gustaría hacer? ¿Arte, música, trabajar en la naturaleza? No hay restricciones, sólo abundancia. Tu contribución se agradece. Date cuenta lo que te atrae de manera natural e imagina que lo estás haciendo. ¿Cuánto tiempo te gustaría estar haciéndolo? ¿Qué te pone contento? Conéctate con ello y siéntelo: “este soy yo y así me expreso”.

Siente la aceptación de la gente que te rodea y cómo la naturaleza te agradece tus contribuciones. Estás aportando al Gran Todo porque eres uno con los demás, aunque tus contribuciones son específicas. Puedes tomar cosas de previas encarnaciones, en las cuales reuniste experiencias haciendo esa actividad, desarrollando ese talento. Esta actividad creativa la realizas con naturalidad porque ya estás muy familiarizado con ella.

Luego imagina que llevas esta creatividad al rayo de luz de tu actual encarnación, y dejas que la energía de tu sol interior entre lentamente en tu cuerpo, aquí y ahora. Mantén esa imagen, el amor y la calidez con la que se hacen presente en tu vida. Confía en que estos talentos se van a manifestar y deja que lleguen a tu corazón, aquí y ahora. Siente la magia de lo que eres. Deja que la luz fluya a lo largo de tu espina dorsal, coxis, extremidades inferiores, hasta llegar a plantarse en la Tierra, que acepta alegremente esta corriente porque quiere ayudarte a manifestar.

Desde esta corriente de luz dorada, revisa tus dudas y miedos, esa parte de ti que no se siente capaz de cambiar sus circunstancias externas. Imagina un callejón sin salida en donde chocas contra una pared. Y entonces imagina cómo la luz dorada de tu sol central –esa luz llena de amor y compasión- fluye por ese callejón y te invita a salir dejando atrás la lucha. Las oportunidades te están esperando. Las cosas no son lo que aparentan ser, y las nuevas oportunidades aparecen de lugares inesperados. Ahora, envuélvete con esa energía dorada. Debes saber que la seguridad y el amor que te proporciona esa atmósfera de luz está disponible en este momento. Sólo debes decirle “Sí” y confiar.

A menudo peleas contigo mismo. Tienes el conocimiento y el deseo por establecer esta luz dorada en la Tierra para que te ilumine, pero a la vez, titubeas porque tienes miedo y dudas. Apela a tu fe y determinación para que perseveres en este viaje que has hecho durante muchas vidas. Esta vez has llegado con una hermosa flor que quieres plantar en la Tierra. Y tienes el apoyo de energías espirituales.

Confía en que lentamente te acercas al centro de tu ser. Al hacerlo, estás cumpliendo tu intención de traer el Cielo a la Tierra. Esa es tu misión y el advenimiento de la nueva era.

La nueva era eres tú, trayendo el Cielo a la Tierra. Compartes una porción de tu amor y tu luz y la sensación de seguridad asociada con los reinos celestiales, sobre la Tierra. Ese es el advenimiento de la nueva era.

Me despido desde el corazón y les mando energías de ánimo y confianza. Estás haciendo algo grande y quiero ayudarte en tu camino.

 
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a Pamela Kribbe , y  a Jeshua  por sus enseñanzas.
www.jeshua.net