5 de diciembre de 2017



(Diciembre 2017)

Hemos llegado de nueva cuenta a la época del año en que todos desean lo mejor para todos. En que todo son buenos deseos. La época que para muchos es de revisión sobre todo lo hecho (y lo que no se hizo) a lo largo del año. Lo que en ocasiones sólo sirve para frustrarse, pues de 10 cosas que te propusiste en enero…. No hiciste ni el .5 de alguna de ellas.

Se acerca el final de un año… y como es costumbre, muchas personas ya están preparando su “Lista de Propósitos 2018”. Misma que escriben, luego leen, repasan y ya para el 5 de enero la dejan de lado, sin haber cumplido siquiera el primer propósito.

Si en verdad somos los nuevos humanos que habitamos la Nueva Tierra, este tipo de acciones ya no tienen cabida.  Nada de hablar por hablar, nada de hacer lo que hace “la masa”, o hacer lo que dicta la moda, o hacerlo porque "si no lo hago ¿qué van a decir?”, o hacerlo para quedar bien, o por lo que sea…

Te invito a que mejor aproveches cada día de tu vida en tener buenos deseos, primero que nadie, para ti, por supuesto y en segundo término, para todos. ¿Por qué hacerlo sólo en una época del año? ¿O por una semana? ¿O un sólo día?. Considera que aquello que entregues –lo que sea-, por ley búmeran, o del universo, te regresará al doble…. Así que es bueno recapacitar cuando vayas a entregar/otorgar/enviar alguna mala vibra, mal pensamiento, o que al hablar, más que buenas palabras lances reptiles - jeje. 

Por otro lado, y si no lo tienes por costumbre, empieza a darte un tiempo de manera diaria para tener un nuevo –vamos a llamarle propósito- contigo mismo, que por supuesto tendrá un efecto en todo lo que te rodea. Recuerda que todo y todos somos uno. Que no hacemos las cosas por el qué dirán, sino que hacemos las cosas porque sentimos en nuestro corazón que eso que hacemos, es lo que corresponde hacer. Porque es el momento justo, estamos en el lugar adecuado y es la manera correcta para llevarlo a cabo.

Si esos factores se unen, además de tu buena intención de hacerlo, verás que gratos resultados. Y no tendrás que hacer un listado… no tendrás que pensar qué será conveniente colocar, tampoco tendrás que esperar a que un año concluya para hacerlo… 

No caigas en lo de cada año. No culpes a quienes te rodean, o a cualquier factor externo de lo que no lograste durante el año que está por concluir. Mejor crea, disfruta al máximo y vive intensamente un día a la vez. 

¿Para qué esperar 365 días? Házlo ya... empieza ahora... dáte ese regalo para estas Fiestas. No limites tu vida a las horas vividas. Mejor que la medición (si es que que existe) sea por tus vivencias, por el amor dado y recibido, por los maravillosos momentos que estás a punto de crear. 
 
Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí

Recibe un abrazo con la mejor de las vibras y ¡Felices Fiestas!
Silvia Limón