3 de mayo de 2018

(Mayo 2018)

En México, maravilloso país donde nací, tenemos un dicho que reza: “Madre, sólo hay una”. El cual tiene la connotación de la importancia que tiene ese personaje en la vida de todos. Somos un país donde –como en casi toda Latinoamérica, y de hecho, en los países latinos- se mantiene el matriarcado… Ya saben, el hombre de la casa sigue teniendo la última palabra: “Sí, mi amor” (respetando lo que diga su esposa - jeje).

Pero vamos más allá, la importancia que tiene la figura materna para el humano es enorme. Lo que la mujer representa. En primera instancia es la gran dadora de vida, gracias a la cual los humanos llegan a este planeta por el canal del nacimiento. Y si vemos a Madre Tierra/Gaia, ella hace exactamente lo mismo, pero a nivel planetario.

Es por esa razón que la Madre tiene una especie de halo protector… de brillantez alrededor de su figura. Es querida, respetada y admirada. Es sólo ella quien puede dar a luz a un nuevo ser, a un nuevo miembro, la vida en el planeta se da gracias a ella, ya que es el canal para poder llevar a cabo ese proceso.

Madre Tierra/Gaia la ha poblado de maravillosos seres vivos, a los que pertenecen el Reino Animal que en un círculo virtuoso permite la alimentación, incluyendo a los humanos y el Reino Vegetal, que –entre otras cosas- nos entrega aire limpio y oxígeno para nuestra vida en el planeta. 

También Madre Tierra nos ha provisto de una gama inmensa de diversos tipos de material rocoso a través del Reino Mineral.  No sólo existen rocas, sino piedras con características específicas, que al ser extraídas de la tierra y pulidas se convierten en objetos de alto valor no sólo artístico.

Y si hacemos un símil entre lo que nace de la mujer y lo que nace a través de Madre Tierra/Gaia, veremos que la enorme variedad tanto de animales como de vegetales y de rocas es muy parecida a los seres humanos.

Gran variedad de temperamentos, colores, formas de vida y de pensamiento. Personalidades que al pulirlas se convierten también en piedras preciosas, seres que tienen su propio brillo y que comparten con los seres a su alrededor.

Ser el hijo de alguien es importante para el humano. El observar, maravillarte y dar gracias cada día por los muchos y grandes regalos que te da Madre Tierra/Gaia es también importante.

Así que… eres hijo(a) si estás leyendo esto. Ahora ve y observa, maravíllate y da gracias por todo lo que te rodea. En cualquiera de estos casos, la Gran Energía Femenina, aquella a la que llamamos Madre es la responsable de que puedas hacerlo…

Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí
Silvia Limón