~ El deseo es 80% del éxito ~
~ Persistencia significa ¡nunca darte por vencido! ~
~ Sin temor – Nunca permitir que el miedo se ubique en el camino de tu oportunidad ~
Jessica Cox
Nació sin brazos y ahora pilotea aviones, maneja su propio auto y vive una vida normal utilizando sus pies como otros utilizarían sus manos. Tiene el título de la primera persona sin brazos de la Asociación Americana de Tae Kwon-Do en obtener una cinta negra y la primera mujer en la historia de la aviación que pilotea con sus pies. Se graduó de la universidad con una licenciatura de Psicología y está iniciando una carrera como orador motivacional internacional.
Convencida de que la manera en que pensamos tiene un gran impacto en nuestras vidas, más allá de nuestras capacidades físicas, Jessica eligió estudiar en la Universidad de Arizona la licenciatura en Psicología.
Desafiando los estándares de lo que ella llama “el mundo de dos manos”, Jessica comparte en sus pláticas historia llenas de humor, de lucha y de éxito. Ofrece visión crítica en cómo lograr un reto, redefiniendo el concepto de posibilidad. Ayuda a la gente a reconectarse con su fuerza interna y aptitudes.
Los doctores no saben exactamente porqué Jessica nació sin brazos. Sonogramas y otras pruebas prenatales no revelaron esta rara condición congénita. Sin embargo, desde la infancia sus pies han sido sus manos. Como cualquier niño, Jessica vivió las diferentes etapas de su desarrollo. Aprendió a comer y a escribir con sus pies. Durante su infancia, participó en muchas actividades incluyendo natación, gimnasia y baile de tap. Jessica empezó a practicar Tae Kwon-Do cuando tenía 10 años, ganando su primer cinta negra a los 14, como miembro de la Federación Internacional de Twe Kwon-Do. Se inscribió a la Asociación Americana de Tae Kwon-Do durante la universidad y ganó su segunda cinta negra.
Cuando aprendió a manejar, le solicitaron que utilizara modificaciones especiales en su vehículo, pero una vez que las mismas fueron realizadas decidió quitarlas y manejar de manera “normal”. Cuenta con una licencia de manejo “sin restricciones”.
Como estudiante de la Universidad de Arizona, Jessica asistía a clases y tomaba notas con sus pies. Asimismo, puede teclear 25 palabras por minuto en un teclado normal de computadora que coloca en el piso.
Los retos más grandes para Jessica no son las tareas diarias habituales de vivir de manera independiente. Ponerse los lentes de contacto, lavarse y cepillarse el cabello y hacerse el desayuno son todas tareas que cualquiera hace. Su triunfo más grande en la vida va más allá de cualquier hazaña física. Es su obstinada/incorregible consideración para con ella como una persona, su alto grado de auto-aceptación que le da la libertad y el poder para insistir que la sociedad la acepte tal y cual es.
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