En “I AM or AM I? (“Yo Soy o ¿Soy Yo?, Jennifer Hoffman nos comparte un breve mensaje -pero poderoso- sobre el efecto de una de las declaraciones más frecuentes dentro de nuestro lenguaje: Yo Soy.
¿Cómo la utilizamos? ¿Cuáles son sus efectos?
Yo SOY. Dos palabritas que contiene la clave para conocer el secreto de la alegría, amor, abundancia y éxito, que son las razones para estar vivos. Sabemos que estas palabras son poderosas y las utilizamos miles de veces todos los días para crear la realidad en que vivimos. La búsqueda en nuestra vida es por la verdad. Queremos saber que el poderoso aspecto espiritual de nuestro Yo SOY, puede manifestarse en el mundo material, y sí se puede; ya sea que lo hagamos consciente o inconscientemente). Pero es más poderoso cuando utilizamos estas palabras como una afirmación, en lugar de una pregunta.
¿SOY Yo? no es una forma poderosa de tratar de entender la búsqueda de la verdad. De hecho, es una pregunta cuya respuesta es otra pregunta. ¿Soy poderoso? ¿Soy merecedor del amor? ¿Merezco tener todo lo que quiero? Son preguntas importantes, pero se desprenden de la duda y buscan que alguien las valide. El siguiente paso, desde esta perspectiva, es encontrar a una persona que nos proporcione una respuesta positiva. Pero bien sabemos que las personas y situaciones que atraemos a nuestra vida son iguales a la energía que proyectamos. Así que encontramos a los que no pueden responder a nuestras preguntas porque tienen las mismas dudas.
Cuando utilizamos el Yo SOY como pregunta, le estamos pidiendo permiso al Universo para ser quienes somos, para personificar el poder y la presencia de lo que deseamos en nuestras vidas. Queremos conocer la verdad de lo que vivimos. Pero no necesitamos el permiso de nadie. Y ni siquiera el Universo puede darnos permiso para ser lo que somos en esencia. Somos aquello, a través de la expresión de la energía del Yo SOY, y tenemos que transformar nuestras dudas en confianza, el miedo en creencia, y mantenernos firmes sabiendo que nuestra verdad es real para nosotros cuando podemos afirmarla, en lugar de pedir permiso para expresarla.
Yo SOY es una frase tan poderosa porque es una declaración de nuestra intención. Habla sobre nuestra verdad, que es la razón por la cual siempre debemos usarla con la mayor discreción. Con las palabras Yo SOY creamos nuestra realidad y atraemos aquello que resuena con ellas. Aquello que siga después de Yo SOY es la verdad para nosotros y el Universo responderá con la energía para convertirlo en realidad. Con el Yo SOY pisamos firme para expresar quiénes somos y nuestra verdad. ¿Eso es lo que realmente queremos? ¿Estamos conscientes del poder de esta elección?
Mientras no pidamos permiso, obtendremos resultados. Y cuando manifestamos algo que no queremos, sabremos que hicimos una pregunta en lugar de declarar nuestra intención, sabremos que tuvimos dudas en lugar de expresar nuestra intención: una declaración que nos afiance en los aspectos más elevados de nuestra verdad.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias Uriel y Jennifer Hoffman por sus enseñanzas
www.urielheals.com
