Geoffrey Hoppe escribió una excelente columna en el boletín de noticias mensual llamado “Shaumbra News” (Noticias Shaumbra). Bajo el título de “I doubt it…” (Lo dudo…), Geoffrey nos invita a dejar de dudar, para dar paso a nuevos potenciales.
Estos días nos han estado llegando muchas cosas: energías que provienen de otros reinos, otras dimensiones, las enormes flamas solares y los movimientos celestiales de nuestras familias angelicales.
Nuestros aspectos nos están llamando y persuadiendo, mientras se presentan grandes cambios y giros en la conciencia de masas en un 2012 que comienza a tomar forma. Y para rematar, tenemos esos locos sueños.
Al parecer, estamos lidiando con todo esto de manera adecuada. Si respiramos profundamente, nos damos uno que otro gusto como comer chocolates y ocasionalmente tomamos una copita de vino, parece que podemos lidiar con cualquier cosa.
Pero….siempre hay un pero.
Lo que parece que nos está desgarrando es la duda. Me desgasta tanto lo que veo que sucede en el mundo, que apenas y puedo hablar de ello. Sé que otros Shaumbras alrededor del mundo están luchando con lo mismo, porque es uno de los temas frecuentes durante nuestros viajes: la duda. Es como un monstruo de dos cabezas que acecha en cada parte del camino.
La duda tiene varias formas de entrometerse en esta época de cambio de energía:
- Te llega un pensamiento claro y profundo…..pero al día siguiente comienzas a dudar de él.
- Te sucede algo muy bueno….pero luego dudas y te preguntas si tú lo creaste.
- Sientes una energía interdimensional magnífica que te coloca en un estado de éxtasis…..pero la duda te regresa rápidamente a las limitaciones de la tercera dimensión.
- Entiendes claramente un mensaje de Adamus o de algún otro amigo angelical y prometes no dudar de lo que acabas de escuchar….pero al siguiente día y bajo la influencia de la duda, lo descartas.
- Te inspiras para lograr una nueva creación que irradia desde tu interior….pero la duda te sofoca y desechas la idea.
¿Les suena familiar?
¿Creías que eras el único que lo estaba sintiendo?. Pues no. La duda es una epidemia entre Shaumbra a la que podíamos catalogarla como un virus. Pero la pregunta es ¿por qué?
El otro día me puse a escribir algunas teorías al respecto, pero no creo que sean tan buenas. Así que le pregunté a Adamus, pero no estoy seguro de haberme sintonizado lo suficiente como para obtener un mensaje claro. ¡Cómo creen! Sólo bromeo con esto de la duda. Pero ustedes saben cómo son las cosas cuando uno duda.
La duda llega por medio de la mente. Es como un perro vigía que gruñe porque ha sido entrenado para proteger y prohibir. Sus primos son la Culpa y la Vergüenza. Le gusta ahuyentar el lado brillante de un día glorioso y lo reemplaza con melancolía y desesperación.
La duda conjura hábilmente malos recuerdos de eventos en el pasado. Rápidamente nos recuerda incidentes negativos en nuestras vidas, pero nunca las vivencias positivas. Nos espanta para no dejarnos pensar más allá de lo que actualmente conocemos, básicamente por miedo a que nos rechacen, miedo al ridículo, al fracaso o al dolor. Funciona como una barrera invisible y letal alrededor de nuestros sueños y aspiraciones. La duda sabe muy bien cuando nos acercamos a los límites de nuestras zonas de confort para asustarnos y regresar a nuestra actitud de sumisión.
¿Y qué es lo que tiene que hacer un Shaumbra con todo este asunto de la duda? Es simple. Primero que nada, reconocer que la duda es una programación mental. Es como una televisión programada para transmitir series de terror y drama. De hecho, puedes cambiar de canal –ir más allá de la duda- para sintonizarte con tus potenciales más brillantes.
La duda proviene del lado obscuro del pasado. Tú puedes decidir conscientemente imaginar los potenciales del futuro. La duda manipula tus aspectos del pasado, pero como creador soberano que eres, puedes respirar profundamente y transmutar la duda para que se convierta en energía pura y te ayude a crear lo que quieres vivir.
No ganamos nada con pelear contra la duda, porque solamente la alimentamos más. En el instante que quieres derrotar a la duda, te enfrascas en una pelea. La mente es el terreno de juego de la duda; ahí se ha entrenado y ha logrado sus mayores triunfos. No puedes razonar con la duda. En el momento que quieres aplicar la lógica con los pensamientos de duda, caes en su juego. Jaque Mate. La duda te vuelve a ganar.
Para liberarse de la duda hay que imaginarse que podemos rebasarla. Sí, podrás seguir escuchando sus reclamos en segundo plano, tratando de espantarte para que regreses a tu estado de sumisión, pero poco a poco ese reclamo irá desapareciendo hasta convertirse en un murmullo distante, uno que a penas te provoque una ligera distracción mientras te aventuras en nuevas experiencias de vida.
La duda está presente en estos momentos porque nosotros estamos rebasando nuestros límites. Estamos avanzando más allá de la mente, y nos dirigimos hacia nuestros potenciales divinos. Tenemos un deseo profundo por expandirnos más allá de la conciencia de masas, de esa antigua programación de la Atlántida -la hipnosis social- de sanar los aspectos lesionados y salirnos de la norma.
Estamos invitando a nuestras vidas nuevas energías creativas. Queremos cumplir con el verdadero motivo de nuestra existencia: lograr nuestra soberanía en un cuerpo.
Así pues, querida duda, estás relegada al pasado. Puedes seguir asechando en los alrededores de mi historia, esperando la oportunidad de volver a entrar en acción, pero ya no volveré a caer en tus manos porque ya no estaré reviviendo mi basura emocional. Elijo las nuevas fronteras para expandir mi consciencia y mis nuevos potenciales.
A partir de ahora, sólo eres un fantasma impotente del pasado.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a Geoffrey Hoppe por sus enseñanzas.www.crimsoncircle.com
