En su boletín mensual, Jonette Crowley comparte algunas ideas que le transmitió la entidad que canaliza –White Eagle (Águila Blanca) sobre la razón por la cual algunas veces no podemos escuchar con claridad lo que nuestra alma tiene que decirnos.
Es un mensaje breve, pero hermoso.
Queridos amigos,
Estoy bajo el Sol de Estocolmo y muchas cosas pasan por mi cabeza. Me han preguntado frecuentemente ¿cómo puedo escuchar a mi alma? Y resulta algo fácil de decir, pero difícil de hacer. ¿O no?
White Eagle (Águila Blanca)canalizó en un mensaje de este mes la razones por las que no escuchamos al alma, y son: claridad, acción y reacción.
Claridad, porque no sabemos qué hacer. Pero me doy cuenta que aunque mi perspectiva general de las cosas no es tan clara, conforme doy un paso adelante, se comienza a aclarar. Puedo sentir lo que está fluyendo y lo que no. Cuando sigo adelante, el flujo aumenta o disminuye, lo que me da una retroalimentación inmediata sobre el rumbo que debo seguir.
El segundo elemento es la Acción. Entre mayor sea la transformación que nos pide nuestra alma, mayor es el riesgo que percibimos. Pero no nos ponemos a pensar el riesgo que existe si decidimos no cambiar. ¿Están dispuestos a seguir un minuto más, un año más o una vida más, avanzando tan sólo unos cuantos centímetros? ¿Quieren seguir enfocándose en la obscuridad o en la luz? (Recuerden que la luz no tiene límites, pero la obscuridad no se puede hacer más obscura).
La tercera razón por la cual no escuchamos al alma, de acuerdo con White Eagle, es la reacción. Nos da miedo la reacción que pueden tener los demás hacia nuestros comportamientos. Y el objetivo inconsciente de las personas que nos rodean es etiquetarnos, en lugar de liberarnos para poder seguir nuestro camino. Es probable que nuestro arrojo provoque que los demás se sientan incómodos.
Otro punto que quiero comentar es el asunto de “hacer” o de “ser”. Hace años, White Eagle le hizo un comentario a una mujer que le preguntó el por qué no podía vender su negocio. “Es un negocio de vieja energía y quiero avanzar a otra cosa. He utilizado todas las herramientas espirituales que he leído”, comento la mujer.
White Eagle le preguntó: “¿ya conseguiste un Agente para que te ayude a venderlo?” Ella le respondió que no. También le preguntó: “¿ya pediste que valoraran tu negocio para saber cuál es precio en el que lo puedes vender? Le respondió que no.
Quizá esa mujer sólo estaba comprometida a “ser”. White Eagle clarificó el concepto diciendo que “ser” no significa dejar de hacer cosas. Significa que lo que hagas, debe provenir desde tu “ser”, tu esencia, de tu alma.
En mi caso particular, me la paso viajando, trabajando, escribiendo, dando clases, pero todo eso fluye desde mi “ser”, mi esencia. La pregunta sería entonces: ¿cuál es tu esencia y cómo la puedes expresar? Y entonces, comienzas el proceso de hacer.
A menos de que ya tengan independencia financiera, necesitan encontrar una manera de expresar su esencia y que puede generar un valor monetario para que otras personas lo consuman. Sean creativos. Siempre habrá alguien con talentos similares que ya encontraron la manera de prosperar.
Y esto me lleva a recordar un proverbio Chino que dice: “Los hombres pasan mucho tiempo con la boca abierta, esperando a que el pato ya rostizado les llegue”.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a Jonette Crowley , y a Mark por sus enseñanzas. www.jonettecrowley.com
