2 de julio de 2012

NUEVA ENERGIA *Ángeles y Guías, ¿quién me está hablando?*

Jennifer Hoffman responde una pregunta en el sentido de que si la información que recibimos de los ángeles y guías, proviene de nuestro ser superior, o de otro tipo de seres que pudieran interferir con la respuesta.

Nuestros guías están en constante comunicación con nosotros, aunque estamos más dispuestos a escucharlos cuando les planteamos una pregunta o tenemos una necesidad. Una manera de sintonizar con ese proceso, es tener varias reuniones en silencio en las que puedas escuchar sus consejos y platicarles lo que te sucede. Esto te ayuda a familiarizarte con la clase de conexión adecuada y te coloca en una posición para poder escuchar.

Los mensajes son una combinación de fuentes, entre las que está tú ser superior, ángeles y guías. A lo largo de nuestra vida podemos cambiar de guías en repetidas ocasiones, conforme progresamos por el camino de transformación y sanación.

Cuando estableces tu intención para que se presenten las energías más elevadas mientras hablas con tus ángeles y guías, te aseguras que no interfieran energías de baja densidad. A propósito, el miedo es un factor poderoso, así que asegúrate de no pedir ayuda desde una actitud de miedo o desesperación, porque te coloca en un nivel bajo de energías que puede interferir con las energías que quieres conectar. Cuando platiques con tus guías y ángeles, procura respirar profundamente y cimenta tus energías, conectando al cielo y la Tierra.

Cuando esa información está en su nivel de energía más elevado, se filtra con nuestra energía, incluyendo el miedo. Es decir, no podemos obtener información que vibre a un mayor nivel que el que nos encontramos en un momento determinado. Esa es la razón por la que debemos deshacernos del miedo porque provoca confusión.

Nuestro equipo espiritual nos guía, pero no nos dice lo que debemos hacer. Y si preguntamos con miedo, limitamos sus respuestas. Es mejor pedir algo específico como: “Muéstrenme la lección que debo aprender con lo que me está sucediendo, y cómo resolverla”, que tan solo pedir: “díganme qué debo hacer”. Ellos no saben que es lo mejor para nosotros, pero sí están conscientes del potencial de nuestra siguiente acción porque lo que hacemos en un determinado instante determina lo que sucederá después.

Ahora, con respecto a confiar en la información, no ofenden a su equipo espiritual si le piden una confirmación. Cuando quieran validar algo, pueden decir: “Por favor, mándenme algún tipo de confirmación, de la manera más clara y elevada posible, dentro de las siguientes 24 horas, para que yo tenga total certeza”. Lo que tienes que hacer después es asegurarte de estar al pendiente y listo para escuchar.

Los guías están conscientes de las diferentes posibilidades, pero sólo conectamos con aquellas que están en nuestro nivel de vibración. No pueden mostrarnos todas las posibilidades a menos de que estemos abiertos a esas opciones. Esa es la razón por la cual es importante conocer tus miedos y estar abierto a diferentes opciones. Entre más abierto estés a tus mayores potenciales, estarás más consciente de nuevos comienzos. Tus guías quieren compartir la información, pero sólo cuando estás dispuesto a escucharlos. Y no te dirán algo equivocado o te confundirán, pero siempre debes confiar tu propio juicio y en tu intuición. Si una respuesta no te parece la mejor opción, pregunta de dónde te está llegando, pide una confirmación y decide conforme a lo que consideras que te conviene. Siempre habrá maneras de hacerlo diferente. Esa es la bendición de un Universo ilimitado y dinámico.

*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias Uriel y Jennifer Hoffman por sus enseñanzas. www.urielheals.com