2 de julio de 2012

NUEVA ENERGIA *Me Declaro Inocente*

En “Guilty Shmilty” (La Culpa Expuesta), el Consejo de Luz –a través de Rebecca Couch- revela y expone la naturaleza de la culpa con el objeto de superarla y comenzar a vivir sin esa pesada carga.

Te has preguntado sobre la naturaleza de la culpa. Es insidiosa –de hecho- se contagia. Es una manera de abusar. Su origen está en la falta de poder, por el sentimiento de inferioridad y sentirse inadecuado. Por supuesto, esto no es verdad, pero el niño, el inocente o el que lo desconoce, bloquea este conocimiento desde su origen.

La culpa es el resultado de creer que uno es menos que otro, y por ello merece el juicio de los demás; es asumir el rol de sentirse oprimido por otros. Es como un socio en la dualidad víctima-villano. Uno que provoca culpa sobre el otro para controlar y manipular un resultado que perciben como adecuado. La víctima lo acepta como verdadero, y se conforma, negando su propio derecho de saber lo que es real. Esta auto-negación crea el sentimiento de culpa y de estar equivocado.

La culpa es como un ácido que alimenta a la víctima y la va haciendo menos, al grado de que actúa desde premisas falsas que han adoptado, sintiéndose menor que los demás.

Cuando crees esta falsedad, surgen varias expresiones como la propia negación y el auto desprecio y otro tipo de comportamientos que perpetúan la mentira. La mayor acusación que puede utilizarse en los sistemas humanos de justicia es declarar a la persona culpable de un crimen. Son palabras muy fuertes. Y eso es lo que uno hace con sí mismo, aceptar toda clase de crímenes por una falsa acusación.

El perdón es el elixir mágico que sana todas las heridas. Es fundamental. Uno debe saber que lo principal es el perdón a uno mismo, ya que la culpa es una imposición que aceptamos.

Cuando nos perdonamos, se rompe el ciclo, y no queremos revanchas. Por lo tanto, el contagio de la culpa también se acaba.

La culpa es una enfermedad grave que ha viajado a través de los siglos para controlar a las personas. Por lo tanto, es momento de ya no permitirla en nuestro interior para que pueda sanar en los demás.

La culpa no existe en las frecuencias elevadas, por lo que cada uno debe hacer un examen de conciencia y en su caso, erradicarla. Es una enfermedad innecesaria que debe ser resuelta por medio del único método efectivo: el AMOR. El perdón a nosotros mismos es amor incondicional expresado en nuestro interior, y crece tanto, que afecta a los demás y se proyecta como ondas en un estanque.

El concepto hawaiano conocido como “Ho’oponopono” (que significa enmendar aquello que no es producto del amor) es perfecto por su pureza: te amo, lo siento, por favor perdóname, gracias. Sólo hay que perdonar al Ser, y todos los demás se benefician.

Una sociedad que se siente culpable es como una epidemia de seres deprimidos quienes están confundidos sobre el verdadero origen de su poder. Ellos han olvidado quienes son realmente. Por lo que se espera que con el Gran Despertar que se está presentando en estos momentos, cambien las pesadas sábanas de culpa que cubren a las personas y las hacen creer que no son merecedores de su grandeza. Cuando se quiten esas sábanas por medio del perdón, se elevará el nivel de las masas. Ya no estarán sometidas por la culpa, lograrán una mayor comunicación con su Ser Superior y comenzarán a sobresalir de maneras que anteriormente no eran capaces de hacerlo. Esto es lo que está sucediendo.

Ya no estamos avergonzados por aquella división que nos separó de nuestra fuente-dios. Ya recordamos quienes somos y podemos ser un faro de luz brillante todos los días. Los pretextos, bloqueos o negaciones del pasado se han derretido con el Amor que nos creó: un Amor puro e incondicional. No somos niños malos; somos los niños de dios, y no hemos hecho nada malo. ¡Qué gran alivio! Es lo que todos quieren saber, que al final y después de todo, somos personas brillantes.

Querido, todo aquello que sea un peso en tu vida, es falso. Date cuenta de lo que te hace sentir deprimido y cambia tu percepción, sana ese pensamiento, cambia la creencia por medio del perdón, y disuélvelo a través del Amor. A cada paso sentirás un mayor alivio al saber que muchas de tus creencias no eran verdaderas, simplemente las aceptaste de manera equivocada para protegerte. Pero esas viejas creencias ya no funcionan.

¡Libérate! ¡Ámate! Y durante el proceso todos nos liberamos. No hay que sentirnos culpables, ya que no hemos hecho nada malo.

Sabes que eres amado, por dentro y por fuera. Nosotros somos el Consejo de Luz Interior.

*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias al Consejo de Luz Interior y Rebecca Couch por sus enseñanzas. www.heartlight.ca