Jeniffer Hoffman quiere que nos demos cuenta de lo simple –quizá no tan sencillo- que es elegir un nuevo destino y deshacernos de esa idea preconcebida de que ese destino es algo escrito que no podemos modificar. El artículo se titula “Destiny or Destination? (Destino o Lugar Final).
El destino es una palabra que utilizamos para describir el camino o las vidas que hemos tenido llenas de sufrimiento, limitación, retos y miedos. Pero existen otras opciones, ya que tu destino puede ser el lugar final a donde pretendes llegar, a pesar de que no esté escrito o predeterminado en tu “destino”, entendido como algo predeterminado (N. del T).
El destino está escrito en el Karma; la historia de tu experiencia humana y la esperanza de que puedes cumplir tu deseo de convertirte en la expresión de tu mayor potencial. Ese destino incumplido es una esperanza que has tenido durante mucho tiempo, pero sin lugar a dudas es un lugar final a donde llegar, entre muchas otras posibilidades.
Puedes elegir el destino de tu experiencia humana o el nuevo camino que tu alma te ha preparado desde hace mucho tiempo; ese es otro tipo de meta o destino, pero de tu elección. Aunque tengas un camino grabado en tu corazón y en tu memoria celular, está en conflicto con el camino de tu alma, el cual es de fácil acceso si eliminas tu miedo. Cada momento contiene el potencial para un nuevo lugar o simplemente puedes seguir el llamado del destino que te está esperando.
Tu relación con el destino marcado ha sido con aquellas personas que te han roto el corazón, hasta que te decides a seguir un nuevo camino que te lleve por un lugar diferente, con compañeros amorosos y cabales. El destino de tu vida es que conozcas las limitaciones, la carencia y la pobreza, hasta que te decides a cambiarlo para crear uno en donde hay abundancia ilimitada, en donde puedas manifestar los deseos de tu corazón.
No hay ninguna fuerza en el universo que pueda predecir tu destino porque es tu propia decisión la que te hace vivir ahí, experimentando el pasado en el presente, o creando un nuevo destino que todavía es desconocido para ti. Sin embargo, dentro de estos destinos desconocidos, es un factor común encontrar las bendiciones de paz, amor incondicional y la alegría, las cuales son un potencial conocido para tu alma y la de toda la humanidad.
Escoge tu nuevo destino para que el antiguo sea cosa del pasado. Es dentro de tu destino espiritual donde ya se ha escrito tu ascensión, y desde ahí puedes hacer brillar tu luz para iluminar el camino al destino que hayas elegido.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”. El destino es una palabra que utilizamos para describir el camino o las vidas que hemos tenido llenas de sufrimiento, limitación, retos y miedos. Pero existen otras opciones, ya que tu destino puede ser el lugar final a donde pretendes llegar, a pesar de que no esté escrito o predeterminado en tu “destino”, entendido como algo predeterminado (N. del T).
El destino está escrito en el Karma; la historia de tu experiencia humana y la esperanza de que puedes cumplir tu deseo de convertirte en la expresión de tu mayor potencial. Ese destino incumplido es una esperanza que has tenido durante mucho tiempo, pero sin lugar a dudas es un lugar final a donde llegar, entre muchas otras posibilidades.
Puedes elegir el destino de tu experiencia humana o el nuevo camino que tu alma te ha preparado desde hace mucho tiempo; ese es otro tipo de meta o destino, pero de tu elección. Aunque tengas un camino grabado en tu corazón y en tu memoria celular, está en conflicto con el camino de tu alma, el cual es de fácil acceso si eliminas tu miedo. Cada momento contiene el potencial para un nuevo lugar o simplemente puedes seguir el llamado del destino que te está esperando.
Tu relación con el destino marcado ha sido con aquellas personas que te han roto el corazón, hasta que te decides a seguir un nuevo camino que te lleve por un lugar diferente, con compañeros amorosos y cabales. El destino de tu vida es que conozcas las limitaciones, la carencia y la pobreza, hasta que te decides a cambiarlo para crear uno en donde hay abundancia ilimitada, en donde puedas manifestar los deseos de tu corazón.
No hay ninguna fuerza en el universo que pueda predecir tu destino porque es tu propia decisión la que te hace vivir ahí, experimentando el pasado en el presente, o creando un nuevo destino que todavía es desconocido para ti. Sin embargo, dentro de estos destinos desconocidos, es un factor común encontrar las bendiciones de paz, amor incondicional y la alegría, las cuales son un potencial conocido para tu alma y la de toda la humanidad.
Escoge tu nuevo destino para que el antiguo sea cosa del pasado. Es dentro de tu destino espiritual donde ya se ha escrito tu ascensión, y desde ahí puedes hacer brillar tu luz para iluminar el camino al destino que hayas elegido.
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende.*
Gracias Uriel y Jennifer Hoffman por sus enseñanzas
www.urielheals.com
