Este mes
Saturno y Plutón se encuentran en un aspecto llamado “mutua recepción”, es
decir, Saturno en Escorpión –regido por Plutón- y Plutón en Capricornio –regido
por Saturno. Esto provoca que las energías de esos planetas y su impacto, sea
muy poderoso. De ahí que el aprendizaje y la transformación nos lleve a un
nuevo nivel.
Nuestro viaje
de transformación, evolución y ascensión no es lineal o siempre hacia adelante.
Avanzas y retrocedes, y algunas veces regresamos tanto hasta que tomamos la
decisión de “hasta aquí llegué”. Es momento de regresar, aunque algunas veces
nos perdemos en nuestras luchas y dejamos de enfocarnos en la luz al final del
túnel.
La verdad
desafiante que estamos enfrentando es que somos la Fuente de poder que estamos
buscando para convertir nuestros sueños en realidad. En el mes de septiembre
necesitamos crear una conexión con esa verdad porque es lo que nos llevará a lo
largo del puente de cuatro dimensiones, hacia las más elevadas. Sabemos que sí
existen, pero tenemos que cruzar el puente para llegar al territorio
desconocido de esas dimensiones, sin el temor de que nos decepcionará lo que
vayamos a encontrar.
El planeta
Marte cambió de signo en este mes de septiembre, moviéndose de Escorpión hacia
Sagitario. Cuando está en Escorpión excava nuestras profundas creencias
limitadas, acciones y pensamientos. En Sagitario, nos ayuda para expandir
nuestra verdad más elevada, siempre y cuando estemos dispuestos a creerla. El
planeta Marte ha estado muy activo este año, estando ocho meses en retrógrado a
través del signo de Libra, donde
aprendimos acerca del equilibrio. Y luego se movió a escorpión, con un
implacable enfoque en la verdad. Ahora se mueve hacia Sagitario, que es el
signo del filósofo pero también del fanático. Por lo anterior, la idea clave
del mes de septiembre es “todo con moderación”.
Las palabras
importantes en este mes son: transición, transformación y realineación. Cuando
estamos listos, nuestro avance potencial es hacia adelante. Es el momento
apropiado en referencia a nuestra energía, alineación, resonancia, frecuencia,
vibración y nuestra prontitud para transformarnos con un enfoque en la
totalidad, y elevar nuestras vibraciones para crear una asociación entre lo
humano y lo divino.