5 de febrero de 2018

(Febrero 2018)

Qué divertido me parece que muchas personas estén atentas de lo que dicta “la moda”. De lo que la mercadotecnia se encarga de hacer llegar a la masa como lo nuevo, lo mejor, lo “in”… Y entonces la gente compra, y ve, y hace, y vuelve a comprar. Pero ¿lo hacen porque están convencidos, porque les gusta, porque les llena, porque les late?. Y la mayoría de las veces no es así… lo hacen porque está de moda!!!! 

Porque ¿cómo no voy a usar el más reciente teléfono inteligente que salió al mercado, o ese tipo de vestido, o esos anteojos, o la barba crecida, o el cabello con mechones de colores? No. Nunca. No puedo lucir fuera de moda porque entonces nadie me aceptará.

Y entonces en lugar de vivir la vida de uno, se vive la vida de los demás. Conforme a sus gustos, deseos, condiciones, poder adquisitivo y demás.  Y se cae en la espiral de toda la vivir. Aunado a que viviendo de una forma ajena a lo que realmente se aspira, se quiere, se desea, o se ha trabajado para lograr, sólo se forzan situaciones, relaciones, eventos que no son parte de esa vida y empiezan a suceder cosas no esperadas.

Y es ahí donde debemos recordar que nosotros y sólo nosotros, somos los creadores de nuestra realidad, que nosotros somos los únicos responsables de tomar las decisiones que más tarde o más temprano tendrán alguna consecuencia –que para el momento podremos sentir como acertada o no- derivada de nuestra decisión.

Así de sencillo. Si adquieres cosas y/o servicios que no puedes pagar…. O lo haces con el presupuesto que estaba destinado para pago de servicios básicos o la despensa, o los útiles escolares, claramente habrá consecuencias….

Si de pronto te vistes como el galán de moda o utilizas la bolsa que la actriz del momento tiene en las revistas o tienes contratados todos los servicios de streaming que existen en el mercado y tu presupuesto no da para ello, además de la deuda, adquirirás un nivel de stress y frustración que no es ni deseable, ni conveniente.

Claro que si es tu legítima ilusión aspirar a tener cosas y trabajas para ello, y vas reuniendo lo necesario para lograrlo, pero sin dejar de lado lo que habitualmente debes tener cubierto está maravilloso. No hacer algo por el simple hecho de “quedar bien.

Te diré algo que seguramente ya sabes. ¡No necesitas nada de eso! Primero que nada, te tienes a ti (léase el maravilloso ser que eres), cuentas con un maravilloso regalo llamado vida (que está para disfrutarse como una fiesta continua), tienes a tu lado a Madre Naturaleza, a los Hermanos Elementales.  Y eso es lo que ves, lo que sientes en este mundo 3D…. Imagínate si empiezas a tomar en cuenta a todo el reino que está en dimensiones más elevadas, a tus guías, a los seres de luz que te acompañan en todo momento.

Todo lo que acabo de comentar construye una vida, tu vida. Y no requieres nada más para vivirla de manera plena y feliz. Aquí podemos tomar como ejemplo a las aves. Obsérvalas y constata cómo no sufren de stress (jeje). Siempre encuentran qué comer, donde dormir, cuando hay polluelos, están protegidos y mamá les cuida. Al parecer no se preocupan por lo que pasará al día siguiente, sino que disfrutan el día a día al máximo.

Con esto no estoy invitando a que nos convirtamos en ermitaños y vayamos a vivir a una cueva de una montaña lejana… No. Pero hay que disfrutar ésta, nuestra vida, nuestra realidad, la vida que nosotros creamos. La invitación es a disfrutarla con emoción, con amor, con entusiasmo, con ilusión.

Todo lo demás sólo son distractores que no mejoran esa maravillosa vida que aguarda para que la disfrutes...

Te agradezco que hayas visitado este espacio y te mando un saludo Desde Aquí
Silvia Limón