En su mensaje de verano, Gaia –a través de Pepper Lewis- nos ofrece un comentario concreto sobre el tiempo y su “relatividad” en estos momentos de cambio planetario.
Está muy accesible. Vale la pena leerlo.
El tiempo es una medida de comparación. Es una guía y un punto de referencia para determinar eventos en el futuro. El tiempo se puede ajustar casi en la misma medida en la que tú le respondas. Es más fácil acelerar el tiempo, que desacelerarlo. ¿Por qué? Porque es el resultado del momento. En palabras sencillas, la mayoría de personas están más interesadas en lo que les traerá el mañana, que lo que sucedió ayer. Así que para el tiempo es más fácil viajar al futuro, que visitar el pasado.
El 2011 es un año visionario en el que podemos decir que el tiempo está de tu lado. En contraste, el 2012 será un año profético en el que el tiempo no estará de tu lado, porque los años se colocan de esa manera para que funcionen como un boomerang en relación al otro año. La buena noticia es que esto significa que con cierto grado de exactitud, puedes prever el año que está por llegar (de esta mitad hasta la mitad del próximo año), y poder vivir la profecía que tú mismo has creado. ¿No crees que esto sea posible?
Por favor, date cuenta de que estás viviendo las profecías que otros crearon hace mucho tiempo. ¿No sería mejor vivir en una que tú mismo hayas creado? Una visión o profecía se parece más a una receta que a una lista de buenos deseos. Es una buena medicina pero no te sabe a dulce. ¿Lo ves? Quizá te anime para desafiarte un poco, pero en el resultado vendrá tu recompensa, que será el que puedas vivir como la “causa” de tu vida, y no como la “consecuencia” de pensamientos o cuestiones que se tejieron en tu historia hace mucho tiempo.
Como ves, el futuro es algo que puedes elegir hoy, mientras que repetir el pasado o vivir diferentes versiones del ayer, es lo que sucede cuando no pisas el acelerador del tiempo
La aceleración provoca un cambio, tarde o temprano. Este es el momento al mayor grado. ¿Estás listo? Aquí te digo cómo:
1.- Utiliza tu imaginación para visualizar una nueva versión de lo que es real. Una realidad es algo que eres capaz de vivir, si se presentan las leyes que tienes que acatar. En otras palabras, recuerda que lo que parece real, necesario o importante, puede cambiar rápidamente, especialmente conforme las leyes de aceleración continúan haciéndose presentes.
2.- Permite que las fuerzas de la naturaleza trabajen contigo y para ti. En otras palabras, deja que los vientos del cambio soplen, si así tiene que ser. Si te apasiona algo, aumenta las llamas del fuego en tu estómago. Deja que las olas de los océanos o las mareas que provoca la luna, te inunden. Respira una nueva vida en tu visión.
3.- Resiste la necesidad de comparar tu visión con la de otras personas. Al hacerlo, alteras la tuya, por lo menos, en parte.
4.- Probablemente la aceleración afecte tu vida de muchas maneras y en varios momentos. Incluso cuando las cosas son iguales, no son lo mismo.
5.- Mantente al pendiente de este proceso, y apóyalo en lugar de resistirte. Se un buen compañero de viaje. Debes estar dispuesto a corregir el rumbo conforme sea necesario.
6.- Aprende, estudia, experimenta, descubre, enseña. Repítelo.
Gaia
*Busca. Infórmate. Cuestiona. Comprende*
“La Verdad Es, Independientemente de lo que te Hayan Enseñado a Creer”.
Gracias a Gaia y a Pepper Lewis por sus enseñanzas.
www.pepperlewis.com
